arrow-downcloseCNNEcomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Historia

Marita Lorenz: la exagente de la CIA que intentó asesinar a Fidel Castro

Por David Cox

[soundcloud url="https://api.soundcloud.com/tracks/219277287" params="auto_play=false&hide_related=false&show_comments=true&show_user=true&show_reposts=false&visual=true" width="100%" height="450" iframe="true" /]

(CNN Español) --  A 52 años del asesinato de John F. Kennedy, Marita Lorenz, la exagente de la CIA quien fue convocada en una misión secreta en 1960 para asesinar a Fidel Castro, asegura que todavía cree que el hombre que la entrenó, Frank Sturgis, estuvo implicado en la muerte del presidente estadounidense.

Su revelación como parte de la entrevista con CNN Radio viene a raíz de su libro recientemente publicado por Ediciones Península, Yo fui la espía que amó al Comandante, que detalla su vida en los campos nazis, su relación con Fidel Castro, la CIA y el asesino de Kennedy.

Sturgis y la muerte de Kennedy

Lorenz describió su relación con Sturgis, quien falleció en 1992 y que a su vez fue uno de los implicados del famoso caso Watergate que causó la renuncia del presidente Richard Nixon.

Según Lorenz, ella no sólo había viajado con Sturgis a Dallas con un "auto lleno de armas" unos días antes del asesinato, sino que ella asegura que él le había confesado su participación años más tarde.

"En Dallas, en un viaje largo, caluroso, con dos autos lleno de gente, lo que yo sabía era que iba ser un trabajo duro, pero no tenía ni idea que Kennedy iba estar ahí en Dallas a la misma hora...", explica. Según Lorenz Frank Sturgis le había pedido que viajara a Texas para una supuesta operación de la CIA.

publicidad

Pero Sturgis la obligó a volver a Miami el día anterior al asesinato de Kennedy porque se había arrepentido de convocarla. Lorenz le dijo a CNN que se percató en el avión volviendo a Miami que algo fuera de lo normal había pasado, porque había anunciado que el avión cambiaría de ruta.

Según su versión, tiempo más tarde, tras sus crecientes dudas de su viaje en auto con Frank Sturgis a Dallas, ella volvió a hablar sobre el asesinato de JFK cuando el Congreso de Estados Unidos investigaba el caso.

"En los (años) setenta, cuando fuimos citados todos para dar testimonio en el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos, él me dijo: 'Ahora no me pueden molestar'. Yo le dije: 'Frank, ¿vos tuviste algo que ver con ese tema de Dallas?'".

"Si tuve algo que ver, ¿quién va saber? Y vos sos tan culpable como yo. Y yo le dije: 'No, yo no soy culpable, yo me fui un día antes'", dijo Lorenz a CNN.

La exespía agregó: "No sé si él trajo las armas o él fue el que condujo el auto que escapó porque nosotros habíamos conocido a Ozzie”, en referencia a Lee Harvey Oswald, el presunto asesino de Kennedy.

Lorenz también informó a CNN que ella conoció a varios de los miembros de la Operación 40, una actividad encubierta de la CIA, entre los que se encontraban el agente de la Félix Rodriguez.

Lorenz-Sturgis: acusaciones mutuas

La relación entre Marita Lorenz y Frank Sturgis siempre estuvo marcada por la polémica. Sturgis la acusó de trabajar para países comunistas durante la Guerra Fría con el fin de ensuciar la imagen de la CIA.

Algunos autores han escrito sobre las conexiones con la mafia que mantenía Frank Sturgis, y el autor Roger Stone en su libro Nixon's Secrets lo implica en tratar de asesinar al presidente Richard Nixon. (LINK

Durante los años setenta, Lorenz logró que la policía temporalmente arrestara a Sturgis, acusándolo de querer cambiar su testimonio sobre el asesinato de JFK, pero un juez sostuvo que no había suficiente evidencia para condenar a Sturgis. Sturgis había relatado que él había visitado el departamento de Lorenz con el fin de ayudarla.

Lorenz le dijo a CNN que la relación que mantuvo con Sturgis era difícil pero que cuando trabajó con él, la protegió por ser la única mujer en un grupo de agentes de la CIA.

Recordó que eran pocos los instantes que disfrutó trabajar con la CIA y se acuerda con agrado, por ejemplo, cuando aprendió a bucear y a sumergirse en las aguas de la Florida para cortar las sogas de los barcos y yates de la gente adinerada, embarcaciones que que utilizaban junto a Frank Sturgis para contrabandear armas.

Lorenz también niega que hubiera con Sturgis alguna relación especial, asegurando que una foto que la muestra junto a él, en pose íntima, había sido tomada para crear esa apariencia. Sin embargo, admite, la foto es genuina. También confirmó a CNN que otras imágenes que la muestran junto a Lee Harvard Oswald y Sturgis durante un entrenamiento en Los Everglades, Florida, son autenticas.

La misión para asesinar a Fidel Castro

Sturgis admitió años más tarde en una entrevista para un documental que Marita Lorenz había sido reclutada por él y entrenada para asesinar a Fidel Castro y que ella había fracasado, pese a ver sido un agente ideal para acercarse al líder cubano por su belleza.

Lorenz, por su lado, dice que la razón del fracaso fue que todavía tenía sentimientos hacia Fidel Castro desde que lo conoció por primera vez en 1959 a bordo del barco MS Berlín que piloteaba su padre cuando llegó a La Habana.

Cuenta Lorenz que Sturgis estuvo con ella el momento en que las pastillas les fueron dadas para asesinar a Fidel Castro y que la misión incluía ponerlas en la comida. "Él me presentó al hombre que me dio las pastillas en Chicago, que estaban especialmente hechas con la toxina botulinum", dice, pero agrega que les había informado que Fidel Castro no comía regularmente y que iba ser difícil terminar con su vida de esa forma.

Según Lorenz la CIA le había propuesto que "hiciera dormir" a Castro ya que tenía la "llave de su dormitorio", y a cambio ella obtendría la posibilidad de tener la ciudadanía de EE.UU porque ella había nacido en Alemania. 

Sin embargo, Lorenz dice que tanto el amor que tenía por Castro como su conciencia impidió terminar con la vida del líder cubano.

En la entrevista con CNN, Lorenz también contó que durante su tiempo en Cuba conoció a Raúl Castro y al revolucionario Ernesto 'Che' Guevara.

"Sí conocí a Raúl durante su casamiento con Vilma Espín. Yo tuve una relación cordial. En otras palabras, me toleraban a mí para que Fidel no tuviera 20 o 30 novias. Me toleraban para que fuera la única novia de Fidel. No querían demasiada novias en su cuarto porque las mujeres se le tiraban a él, se acercaban, escribiendo y mandando fotos, ademas de mis celos... Vilma y  Raúl argumentaban que yo debía ser la única para  él".

"Solo tengo mis memorias"

En sus memorias, Lorenz cuenta además su relación con el exdictador venezolano Marcos Pérez Jiménez, con quien alega tuvo una hija.

La principal razón —dice— en dar a conocer sus memorias en español es porque quiere que el mundo aprenda una lección sobre lo malo que es trabajar para servicios de inteligencia y agrega que el mensaje para la gente joven es que no se deje tentar por instituciones como la CIA. Si hay un mensaje, dice ella, es:  "Escucha a tus padres", algo que dice ella debió hacer.

Las acusaciones de Lorenz no sólo son polémicas pero también interesantes porque conoció bien a Frank Sturgis, su mentor, y él que la entrenó y participó junto a ella en diferentes operaciones encubiertas.

Lorenz agrega que no está nada orgullosa de las cosas que tuvo que hacer para la CIA, que incluyen el contrabando de armas. Ahora que ha contado su historia, dice que se siente aliviada y en paz, y preparada para volver a Alemania. "Ya estoy demasiado vieja. Tengo memorias. Sólo tengo mis memorias", dice Lorenz.

Lorenz dice estar contenta en ver a EE.UU. restablecer los lazos con Cuba, que —dice— sufrió mucho por el embargo.

Escucha parte de la entrevista donde habla del asesinato de John F. Kennedy. ¿Fue amor o conciencia lo que le impidió asesinar a Castro? Escucha la entrevista completa aquí

Aquí puedes acceder algunos archivos de la FBI sobre Marita Lorenz