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Defensa

¿Por qué Rusia ha enviado sus aviones a la costa de Alaska?

Por Zachary Cohen

(CNN) -- Funcionarios de defensa de Estados Unidos se refieren a los más recientes avistamientos de bombarderos rusos en las costas de Alaska como algo “nada fuera de lo extraordinario”, algo que en sí mismo indica que ambas naciones están conformes entre la postura militar rutinaria y la provocación creciente.

Este lunes, dos jets estadounidenses F-22 interceptaron dos bombarderos rusos en espacio aéreo internacional a 160 kilómetros de Kodiak Island, Alaska. Un funcionario estadounidense dijo que la interacción fue “segura y profesional”.

Menos de 24 horas después, un avión de vigilancia de Estados Unidos respondió a dos bombarderos que fueron vistos en la misma área, esta vez a unas 36 millas náuticas de la costa de Alaska.

La aeronave rusa no ingresó en el espacio aéreo de Estados Unidos de ninguna manera y funcionarios de defensa de ese país dicen que no hubo nada inusual ni confrontaciones sobre la conducta de los rusos. El mismo Estados Unidos ha llevado a cabo vuelos similares cerca de costas rusas y chinas.

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Moscú, por su parte, dijo que “regularmente lleva a cabo misiones de patrullaje sobre aguas neutrales del Ártico, el Atlántico, el Mar Negro y el Océano Pacífico”.

“Todas esas misiones se llevan a cabo en estricto cumplimiento de las regulaciones internacionales y respetando las fronteras nacionales”, dijo el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado escrito.

Pero los hechos de esta semana hacen parte de un esfuerzo más grande del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de “probar que Rusia está de vuelta en el juego”, según Howard Stoffer, exfuncionario del Departamento de Estado.

“Este tipo de juegos del gato y el ratón han estado ocurriendo desde hace un tiempo”, le dijo Stoffer a CNN, agregando que Putin “está tratando de poner sobre aviso a Estados Unidos de que los rusos están en todo lado y están de vuelta expandiendo los límites de su poder militar”.

“Es una cosa cuando vuelas para ser notado”, dice él. “Cuando los rusos sobrevuelan barcos estadounidenses, que es una acción no profesional porque altera la operación y es peligroso para todas las partes involucradas… es ahí donde la línea se dibuja”.

Funcionarios estadounidenses hicieron eco de la postura de Stoffer en febrero, luego de que el barco USS Porter tuviera tres encuentros con aeronaves rusas mientras navegaba por el Mar Negro.

Esos encuentros fueron considerados como inseguros y poco profesionales debido a lo cerca que volaban los aviones rusos del buque estadounidense, según dijo un funcionario de defensa en ese momento.

Moscú negó que sus aviones hayan hecho movimientos inseguros.

Aviones rusos también han sido vistos recientemente volando cerca de la costa de aliados estadounidenses, incluyendo Japón, que ha desplegado aviones en cuatro oportunidades este mes como respuesta, según el Ministerio de Exteriores de Japón.

El Viktor Leonov, un barco espía ruso, también ha sido visto cerca de las costas de Estados Unidos dos veces en los últimos meses.

El aumento de tensiones entre Estados Unidos y Rusia está a años luz de la optimista campaña retórica del presidente Trump que esperaba una relación colaborativa. Como el mismo Trump lo dijo este mes, las relaciones entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría “pueden estar en los niveles más bajos de todos los tiempos”.

Las dos naciones han tenido profundas diferencias estratégicas este mes.

El supuesto ataque con armas químicas que el presidente sirio Bashar al Assad habría lanzado contra sus propios civiles el 4 de abril, llevó al presidente Trump a atacar un aeródromo sirio con misiles Tomahawk. El hecho fue testigo de un cambio de postura de Trump sobre Rusia, país que ha apoyado a Assad durante la sangrienta guerra civil de Siria.

El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, dijo que los misiles de Estados Unidos en un aeródromo en Siria fueron un intento fallido para tratar de socavar el proceso de paz en el país y cambiar el régimen de Assad.

Rusia se unió a Irán, un viejo enemigo de Estados Unidos, para condenar los bombardeos.

“Las acciones de este tipo nunca serán un éxito. Nunca pasará”, dijo Lavrov durante una conferencia de prensa conjunto con los ministros de exteriores de Irán y Siria en Moscú. “Exigimos que Estados Unidos respete la soberanía de un Estado y evite esas acciones que amenazan el actual orden mundial”, dijo Rusia.

Ucrania incrementa la tensión

Opiniones opuestas sobre el conflicto en Ucrania también han sido un tema candente entre el Kremlin y el nuevo gobierno de Estados Unidos.

En febrero, el ministro de Exteriores ruso también indicó que su intensión es quedarse con Crimea y no regresarla a Ucrania porque la considera como parte de Rusia, una postura a la que el gobierno Trump se opone directamente.

El secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo a principios de este mes que Trump ha esta tomando una línea dura con Rusia y espera que Moscú se retire de la región, que ha estado ocupada desde 2014.

Estados Unidos, mientras tanto, ha posicionado activos militares a través de Europa en un esfuerzo para reasegurar a sus aliados europeos y a la OTAN a raíz de los movimientos de Rusia en Ucrania.

Durante el fin de semana, la Fuerza Aérea de Estados Unidos envió sus nuevos luchadores furtivos a Reino Unido en una demostración de su alcance militar.

Los encuentros de esta semana podrían ser una batalla militar rutinaria, pero el involucramiento de los países en situaciones militares complejas en el mundo tiene el riesgo de que el conflicto escale.

Las fuerzas estadounidenses se han abstenido de enfrentarse con aviones rusos después de que estos hicieran maniobras como sobrevuelos de los buques de la Armada. Pero Stoffer indicó que las represalias podrían ser posibles en el futuro.

Según Stoffer, es improbable que Estados Unidos llegue al extremo de dispararle a la proa de un buque ruso o de derribar un avión ruso que haga un movimiento inseguro.

Pero él ve un escenario en el que un comandante estadounidense ponga en evidencia respuestas alternativas como el bloqueo de los sistemas de radar y aviónica de la aeronave, lo que podría hacer que el avión se estrellara.

— Ryan Browne, Barbara Starr, Brad Lendon y Junko Ogura contribuyeron con este reporte.