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India

Tensión entre potencias nucleares en Asia: la India dice que lanzó ataques aéreos en la disputada frontera con Pakistán

Por Helen Regan, Nikhil Kumar, Sophia Saifi

Nueva Delhi, India (CNN) -- La India dijo que había lanzado ataques aéreos contra un supuesto campo de entrenamiento terrorista en la Línea de Control (LoC), la frontera de facto con Pakistán en la disputada región de Cachemira, en una escalada significativa de hostilidades entre las dos potencias nucleares.

El ataque tuvo lugar en las primeras horas de la mañana del martes, y se produjo en respuesta a lo que la India alegó que era un "reporte de inteligencia creíble" sobre posibles ataques terroristas, dijo el martes el secretario de Relaciones Exteriores indio, Vijay Gokhale, en Nueva Delhi.

Gokhale dijo que el supuesto campamento estaba dirigido por Jaish-e-Mohammed, el grupo al que la India atribuye un ataque suicida con coche bomba en Pulwama, en la zona de Cachemira administrada por la India, que mató a 40 soldados paramilitares indios el 14 de febrero.

Según los analistas, fue el peor ataque a las fuerzas indias desde el inicio de una insurgencia en la región a fines de los años ochenta.

El ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Shah Mahmood Qureshi, advirtió el martes a la India que no debe desafiar a su país.

En una declaración, dijo que en la India debe prevalecer el sentido común y que los defensores de Pakistán estaban "totalmente preparados para responder a cualquier percance".

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El informe de la India se produjo horas después de que un portavoz de las Fuerzas Armadas de Pakistán tuiteara que un avión militar indio cruzó el espacio aéreo de Pakistán, pero fue rechazado.

El mayor general de Pakistán, Asif Ghafoor, alegó que aviones indios cruzaron la Línea de Control (LoC) y fueron rechazados por aviones de la Fuerza Aérea de Pakistán que fueron enviados al lugar.

"El (avión) indio se entrometió en el sector de Muzafarabad. Enfrentando una respuesta oportuna y efectiva de la Fuerza Aérea de Pakistán, liberó su carga útil a toda prisa mientras escapaba cerca de Balakot", dijo Ghafoor en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Twitter.

Agregó que no hubo víctimas ni daños a la propiedad paquistaní o los activos militares que participaron en el incidente.

Aumentan las tensiones

Al culpar del ataque con bomba de Pulwama a Jaish-e-Mohammed, la India había afirmado previamente que tenía "pruebas irrefutables" de que Pakistán tenía una "mano directa" en el incidente. Tras el ataque, prometió represalias, incluidas medidas comerciales y diplomáticos para "aislar" a Pakistán internacionalmente.

"Es un hecho bien conocido que Jaish-e-Mohammed y su líder Masood Azhar tienen su base en Pakistán. Esto debería ser una prueba suficiente para que Pakistán actúe", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de la India en una declaración publicada el 19 de febrero.

Pakistán ha negado con vehemencia tener un papel en los ataques.

Historia tumultuosa

Cachemira, una región montañosa en gran parte, ubicada entre la India y Pakistán, ha tenido una historia tumultuosa.

La región ha sido disputada por India y Pakistán luego de la separación de los dos países en 1947, lo que llevó a tres guerras y numerosas otras escaramuzas.

El ataque de febrero se produjo más de dos años después de que militantes armados ingresaran en una base del ejército indio en la ciudad de Uri, a unos 63 kilómetros de Srinagar y mataran a 18 personas.

La India dijo más tarde que había utilizado tropas terrestres para atacar objetivos terroristas en toda la Línea de Control en respuesta al ataque de Uri, algo que Pakistán negó.

Días después del ataque de febrero, cuatro miembros del ejército indio murieron en un tiroteo con militantes en el distrito de Pulwama en la región de Cachemira administrada por la India.

La violencia separatista en la región ha matado a más de 47.000 personas desde 1989, aunque este número no incluye a las personas que han desaparecido debido al conflicto. Algunos grupos de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales consideran que la cifra de muertos es el doble de esa cantidad.

Nikhil Kumar informó desde Nueva Delhi, Sophia Saifi informó desde Islamabad y Helen Regan escribió desde Hong Kong. Euan McKirdy contribuyó.