arrow-downcloseCNNEcomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Mundo

¿Te gustaría conocer a la persona que fabricó tu camisa?

Por Juan Andrés Muñoz

Posiblemente estés leyendo esto en algún tipo de dispositivo. Supongamos que pudieras ver una imagen o video de los trabajadores que ensamblaron ese dispositivo, y enterarte un poco de su vida. Supongamos que ellos pudieran ver una foto tuya disfrutándolo.

Una empresa de Madrid acaba de lanzar una línea de moda que utiliza Facebook, códigos QR, aplicaciones y algunas técnicas innovadoras para conectar a los compradores con los fabricantes de la ropa; y tiene otras ideas bajo la manga.

El proyecto IOU, lanzado esta semana, ofrece bufandas, camisas, vestidos y cada artículo es único y está identificado por su propio código QR.

Cada pieza viene con un enlace llamado La travesía de este objeto, que lleva a fotos y perfiles del tejedor que creó la tela y del artesano que cortó el material y creó el diseño. Al usar la aplicación de iPhone del Proyecto IOU, puedes tomar una foto del código QR para unir esa historia.

También puedes tomar una foto tuya y subirla para que el tejedor y el artesano puedan ver su creación utilizada por alguien en el mundo; y así ayudar a cerrar el círculo.

Cada elemento es único porque comienza con una pieza particular de tela de algodón tejida a mano llamada “cheque de Madras”.

publicidad

Estas telas (de aproximadamente ocho metros por 6,25 metros) las elaboran tejedores de Tamil Nadu, en el sur de la India, donde tiene una tradición de siglos. Un tejedor tarda cuatro o cinco días para producir una sola.

A partir de ahí se envía a un fabricante en Europa, quizá en Italia o Rumanía. Los artículos individuales se cortan a partir de un cheque de Madras en particular, por lo que se asegura que no hay dos elementos absolutamente iguales.

Los artículos se venden sólo a través del sitio web del proyecto IOU, aunque en el futuro podría haber ventas minoristas. Al no gastarse dinero en la venta física, los artesanos y tejedores se llevan más dinero... incluso tú mismo podrías beneficiarte.

Con IOU, un individuo puede ser revendedor de cualquier artículo. Primero, debes solicitar ser “anfitrión de muestras”. Cuando llenes la solicitud, debes compartir tu información de contacto real y enlaces a tus perfiles de Facebook, Twitter y LinkedIn.

Tener una fuerte presencia en estos servicios, con una gran cantidad de conexiones sociales, ayuda a las posibilidades de tu aplicación, al igual que mantener un blog. Una vez que seas un anfitrión, si ves una camisa que crees que vas a vender, puedes ponerla en tu muestra virtual, donde puedes conservarla durante 21 días.

Si vendes la camiseta mientras está en tu exhibición, obtienes una comisión por la venta. La integración con Facebook, en particular, es estrecha. Se requiere una cuenta de Facebook para ser un anfitrión de muestras virtuales, y puedes desplegar tu muestra en tu página de Facebook.

La idea es que como un usuario social activo, harás un esfuerzo para demostrar o divulgar tu muestra virtual en diferentes puntos de venta de las redes sociales. Mientras lo haces, también ayudarás a difundir el proyecto.

La empresa espera que los blogueros y otros usuarios de redes sociales “se involucren con nosotros, ayudando a difundir nuestra marca; no sólo la ropa sino también nuestro mensaje”, dice Enrique Posner, director de desarrollo de negocios de IOU y jefe de tecnología. “En el proceso, pueden ganar dinero. Es un gran trato para ambas partes”.

Los fundadores del proyecto creen que han creado un nuevo giro en el comercio electrónico con sus ideas de anfitriones de muestras y han solicitado patentes.

Al preguntársele si el proceso parece ser único, la analista de comercio electrónico de Forrester Research, Sucharita Mulpuru, respondió: “Sí y no, yo no he visto esta ejecución en particular, sino que es una combinación de Etsy con Upromise con Mark de Avon”.

Estas operaciones de comercio electrónico tienen cada una un elemento del método de IOU. Pero el aspecto más singular del proyecto, sugiere Mulpuru, “es la 'historia' detrás de cada pieza única que, usualmente, se pierde en el proceso de manufactura”.

Mientras tanto, el equipo de IOU está preparando una aplicación aparte del programa de anfitriones de muestras. Espera lograr el interés de otras empresas que también quieren crear una red de revendedores incentivados en las redes sociales.

“El espíritu empresarial y los nuevos modelos de negocios de hoy deben ser –en su núcleo– sociales”, dice Posner.