Piers Morgan declarará por el escándalo de espionaje en News of The World

(CNN) — Piers Morgan, exeditor de periódicos británicos que actualmente es presentador de CNN, deberá declarar este martes en una investigación hecha por el gobierno sobre la ética de la prensa británica y la conducta.

Morgan será el último de una larga fila de figuras de alto perfil que entregará su declaración ante la comisión Leveson, que surgió tras la revelación de que News of the the World hackeó el correo de voz del asesino de una niña de 13 años de edad, en busca de historias.

Morgan, el anfitrión del programa de CNN "Piers Morgan esta noche", es un exeditor del diario sensacionalista, aunque lo fue en 1995, unos siete años antes de el hackeo a Dowler Milly.

El presentador ha negado rotundamente haber pedido que se realizara espionaje telefónico en cualquier momento durante su carrera, que continuó con la dirección editorial del Daily Mirror antes de dejar de ocupar algún puesto en la prensa británica.

En la indagatoria trascendió que los periódicos de News Group, propiedad de Rupert Murdoch, han llegado a un acuerdo con siete personas que los acusaron de espionaje telefónico, informó este martes la firma News International.

Entre los demandandantes están James Hewitt, el examante de la Princesa de Gales, Diana.

El grupo “se ha comprometido a pagar las sumas apropiadas por el concepto de indemnización y han expresado su pesar por el sufrimiento que pudieron causar”, informó News International en un comunicado.

Los testimonios de exdirectivos de News of the World y News International se centraron en que el presidente ejecutivo, James Murdoch, sabía del espionaje que realizaban sus empleados.

El exabogado del extinto tabloide News of the World testificó el pasado 14 de diciembre que estaba muy seguro de que Murdoch sabía sobre la evidencia condenatoria del espionaje telefónico conocida como “Neville” por correo electrónico.

El abogado, Tom Crone, dijo que obtuvo una copia de ese correo y una transcripción de una conversación sobre el espionaje telefónico de una reunión con Murdoch del 10 de junio de 2008.

El Parlamento publicó la correspondencia un día antes, mostrando que Murdoch fue advertido por escrito sobre el daño potencial de las pruebas “Neville” y lo que causarían si la víctima cumplía su amenaza de demandar a la empresa.