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Deportes

El poder del futbol americano en Texas cambió a Houston

Por CNN en Español

Por Roland Martin*

(CNN) - Odio a los Vaqueros de Dallas.

No, no me desagradan. Simplemente no puedo soportar nada sobre los Vaqueros de Dallas.

El año que quedaron 1-15, me molestó que ganaran ese partido.

Cuando jugaron esos tres Super Bowls en la década de los 90, apoyé firmemente a los rivales.

¡Demonios, los odio más que al Ku Klux Klan!

Por eso me produce un gran placer ver la transferencia de poder en el estado de Texas, en donde la grandeza del futbol americano se trasladó de Dallas a Houston.

Durante décadas todo lo que se hablaba era de los Vaqueros, sea maldita estrella, y últimamente, la monstruosidad del palacio de futbol americano que construyó su dueño Jerry Jones. Pero ahora que inicia la postemporada este fin de semana, el único futbol que verán en el Cowboys Stadium será el Tazón del Algodón entre Kansas State y Arkansas.

Pero 400 kilómetros al sur de Dallas, los Texanos de Houston se enfrentarán a los Bengalíes de Cincinnati en el juego de comodines de la Conferencia Americana.

Para los aficionados de los Cowboys, ya se acabó. Ya no pueden hablar de la supremacía sobre Houston. En el estado de lo que se habla es de la expansión de los Texanos, y todo lo que los aficionados de los Vaqueros pueden hacer es quejarse de Tony Romo y Jerry Jones.

Y también podrían acostumbrarse. Los Vaqueros realmente son un equipo que ya pasó. ¿Esos cinco trofeos Lombardi? Bueno, mejor sigan viendo películas de la NFL. Esa será la única manera para ver a Dallas levantarse nuevamente.

Lo Texanos son un equipo joven y talentoso que podría haber tenido mejores resultados que el 10-6 de no haber sido afectado por las lesiones de nuestros tres mejores jugadores. Estamos a punto de ver una tremenda racha de los Texanos, y cuando se trate de futbol americano profesional en el estado, nadie hablará de los torpes Vaqueros.

¿El equipo de Estados Unidos? Demonios, apenas son el equipo de Arlington con la presencia seguida de los Rangers de Texas en la Serie Mundial.

Ni siquiera tienen a las porristas más atractivas de la NFL (votaré por los Delfines de Miami).

Houston siempre ha sido una ciudad de clase mundial, y satisfecha con ser una ciudad de Texas. ¿Dallas? Siempre ha deseado ser otro Los Ángeles y Nueva York. Simplemente obtén una identidad y aférrate a ella.

Claro, Dallas hablará para molestar que son los hermanos mayores de los Texanos, y antes de los Petroleros de Houston.

Pero no me importa, yo era un fan de los Petroleros de Houston antes de que Bud Adams saliera corriendo a Tennessee, y ahora tengo un abono de la temporada completa de los Texanos.

Continuaría, pero necesito empacar para mi vuelo a Houston el viernes para ver el juego. Todo lo que los aficionados de Dallas estarán empacando es un montón de odio por el nuevo rey del futbol americano en Texas: Los Texanos de Houston.

* Nota del editor: Roland S. Martin es columnista y autor de The First: President Barack Obama’s Road to the White House. Es comentarista del canal de televisión por cable TV One y anfitrión/jefe de redacción de su noticiero dominical matutino Washington Watch with Roland Martin.