La pequeña nación de Gabón es un santuario para el rap en África
LIBREVILLE, Gabón (CNN) — Ritmos profundos y fuertes vibran a través de las bocinas, los artistas de hip hop toman el micrófono con una mano y hacen gestos mutuamente mientas miles de fanáticos ‘rapean’ la canción y bailan al mismo ritmo. Uno pensaría que esto es un concierto típico en Estados Unidos, pero está a miles de kilómetros, en la pequeña nación africana de Gabón.
Viajé a este país ecuatorial para Inside Africa —el especial sobre África de CNN— para averiguar por qué la gente de Gabón es fiel seguidora de la escena de hip hop y de la cultura estadounidense. También quería saber qué hace que la música contemporánea aquí sea tan diferente de las demás naciones africanas. Mi primera parada fue Urban FM 104.5, una de las estaciones de radio más populares del país.
Dos mujeres muy abiertas, Jna (se pronuncia Gina), O’djino e Ingrid Wani, críticas de hip hop local aparecen como invitadas especiales en un programa diario conducido por el director de la estación Didier DeFreshman.
Mientras listan a los raperos más populares me doy cuenta de que los apodos de los artistas en Gabón imitan a las estrellas de Estados Unidos. Amenem es un rapero que canaliza la credibilidad de la calle del artista ganador del Grammy, Eminem, mientras que Tina es una rapera feroz comparable a la Trina de Estados Unidos.
Mientras tanto, videos musicales sin sonido se presentan en las paredes mostrando automóviles exóticos y mujeres sugerentes con poca ropa. Subes el volumen y letras en francés y fang (la lengua indígena de Gabón) aparecen para demostrar que es una interpretación local o mejor aún, una mezcla africana del hip hop de Estados Unidos.
Entre bromas, el equipo en la radio debate sobre el artista más pedido del día, Ba’Ponga, quien personifica una gran diferencia entre la música de Estados Unidos y de Gabón: en el país africano no hay regalías.
Esta falta de un ingreso adicional por vender música demuestra que la mayoría de los artistas necesitan un trabajo de día. Así que aunque Ba’Ponga ha estado en los escenarios desde los 90 y es muy conocido aquí, necesita trabajar entre semana en una oficina.
Ba’Ponga es una persona intimidante, mide 1.82 metros o más y viste de manera informal. Trabajar en el Ministerio de Cultura de Gabón ha hecho que se destaque entre los hombres y mujeres de traje. Está ayudando al gobierno en su esfuerzo por llegar a la juventud de Gabón y convencerlos de que el futuro de su país está directamente ligado a sus acciones.
De hecho, ese mensaje de inspiración es piedra angular en la música de Ba’Ponga. Me cuenta que simplemente está emulando lo que hacen los raperos de Estados Unidos: hablar de sus raíces humildes, retos, caídas y motivar a otros en una situación similar para salir adelante. Por su parte, el gobierno de Gabón se está volviendo más sofisticado en cómo usa la música para comunicar el mensaje, en cierta medida porque su presidente no es extraño a cantear y rapear.
En 1977 el actual presidente Ali Bongo Ondimba lanzó un álbum de funk y soul titulado A Brand new man bajo el nombre de Alain Bongo. En el disco sonaba como James Brown, lo que es entendible considerando que fue el exagente del Padrino del Soul le ayudó a grabarlo.
En 2009, mientras Ali se postulaba para remplazar a su padre Omar Bongo Ondimba (el líder de África que pasó más tiempo sirviendo a su país) actualizaba su repertorio musical. Videos en YouTube muestran a Ali Bongo rapeando en el escenario con la comunidad hip hop de Gabón. Durante su campaña, Ali se representaba a sí mismo como le candidat des jeunes (el candidato de los jóvenes). Resultó, pues acabó ganando.
En el día de mi tour de hip hop en Gabón, el gobierno patrocinó un concierto gratuito con Amenem, Tina y Ba’Ponga calentando el escenario para la estrella de hip hop estadunidense nacida en Senegal, Akon. Esto no era sólo para gente joven, los padres llevaban a sus hijos, los niños estaban tomados de la mano y estaban ausentes los golpes de hombros y miradas comunes de otros eventos del hip hop.
Me di cuenta que para Gabón, la música hip hop no se trata sólo de esperanza sino también de unidad. Una nación pequeña de tan sólo 1.5 millones de personas demuestra que las relaciones son increíblemente importantes, invaluables para la comunidad.
Los artistas tienen que trabajar más duro y ser más creativos ya que hay un mercado pequeño en el que hay que prosperar. Esto es lo que hace a la música de Gabón un ritmo único, sensible y genuino en el corazón de África.