Tres estupideces que arruinan tu intento de conseguir una cita en línea

Por Andrea Bartz y Brenna Ehrlich especial para CNN*

Las personas en la vida real siguen encontrando extrañas maneras originales y casi impresionantes para desanimarnos en los sitios para buscar pareja en internet.

Conoce tres acciones totalmente estúpidas que pueden asustar a los mejores y más pacientes prospectos.

Observar en la calle

“No es por ser espeluznante, pero (…) ¿estabas sentada en la banca de tal y tal cruce a las 6:15 pm de ayer? No estoy ligándote, sólo me gusta pensar que las citas en línea son como un juego de "Adivina quién es" por toda la ciudad”. Sí, estábamos en esa esquina, y no estábamos al tanto de que nos observaba un mirón en la calle.

La clave es no hacerlo de una manera espeluznante. (Una pista de que no estás siguiendo los lineamientos es que empiezas tu mensaje con “No es por ser espeluznate, pero...”).

En lugar de eso, envía un primer mensaje amistoso sin mencionar el encuentro involuntario. Si las cosas funcionan después de algunas citas, puedes mencionarlo de una manera divertida como: “no creerás lo fortuito que fue”.

Si no puedes esperar tanto tiempo, podrías enviar un lindo mensaje como: “Creo que ayer me topé contigo en Union Square. Tu chaqueta púrpura era asombrosa”.

Un amigo me contó la historia de una chica con la que había intercambiado mensajes y a quien con el tiempo dejó de responderle. Unas semanas más tarde, se encontró con una nota nueva en su bandeja de entrada: “Hey, ¿anoche estabas en el concierto de Caveman?” (de hecho sí había estado ahí). Si a ella le gustaba su vibra en persona, en realidad debería de haberse acercado a él en un cambio de canciones y saludarlo. Pero ya que dejó el mensaje como una papa caliente, probablemente lo mejor es dejarlo así.

Otra amiga dejó de repente de intercambiar mensajes con un tipo en línea. Unas semanas después, él la vio en un restaurante tailandés y entró inmediatamente. Con aparente desprecio por todas las convenciones sociales, se sentó en la mesa con los amigos de ella y le preguntó cuándo podían planear una cita real.

El curso de acción recomendado aquí es obvio: como ya lo había rechazado en línea, debería de respetar eso y dejar que la chica y sus amigos terminaran en paz su platillo tailandés.

¿La moraleja de estas historias? No asustes. Las citas en línea son lo suficientemente estresantes por los nervios, el temor al rechazo y las pláticas incómodas de la primera cita. Tener que preocuparte por la gente rara que se acerca a ti en el supermercado es innecesario.

No revelar nada de ti

Es un extraño juego de poder, dejar tu perfil sin fotografías y sólo con los informes más concisos. Lo que realmente estás diciendo es: “Podrás necesitar publicitarte como una vaquilla arreglada para la feria estatal, sin embargo, yo nunca haré el intento de venderme a ti”. Además de: “Decidiré si eres lo suficientemente interesante para mí”.

Tal vez funcione para algunas personas (probablemente para quienes buscan los artículos más débiles y dañados). Nuestra opinión: Tener un perfil de citas en línea y dejarlo totalmente sin información sólo te hace ver como que no tienes buenas cualidades para anunciar. Oh, ¿y enviar una foto junto con tu primer mensaje? Es algo tonto.

¿Por qué todos los demás tienen que mostrar sus cartas desde el inicio, mientras tú mantienes escondidas las tuyas? Anuncia inseguridad y lleva un horrible olor de almizcle mezclado con desodorante barato y lágrimas.

Elegir un nombre tonto de usuario

En un estudio reciente en Alemania se encontró que las personas con nombres feos tienen menos éxito en los sitios de citas en línea.

Pero cuando puedes elegir libremente tu nombre para las citas en línea, ¿por qué elegir algo feo (SoyMoho) o que suena vergonzoso (ElSapitoLindo)?

Hay tantos factores en tu contra para que puedas encontrar el amor, que mejor elige un nombre de usuario sencillo, escribe un perfil honesto y reza para que el buen dios Eros te dé mejor suerte.

*Nota del editor: Brenna Ehrlich y Andrea Bartz son las creadoras del blog de humor y el libro Stuff Hipsters Hate (Cosas que los hipsters odian) y expertas en etiqueta digital.