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Mundo

La violencia en Siria pone en jaque las principales ciudades, según la oposición

Por CNN en Español

(CNN) — Una explosión en un negocio de autolavado cerca de Aleppo, la ciudad más grande de Siria, dejó este sábado un saldo de por lo menos cinco muertos, dijeron activistas de oposición.

El ataque ocurrió mientras las fuerzas de seguridad pasaban en un autobús, aunque no quedó esclarecido si las bajas fueron soldados o civiles, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.

En la capital de Damasco, dos explosiones por separado (entre ellas una dirigida contra un vehículo militar) dejaron heridos a tres soldados del gobierno, dijo el grupo.

Los nuevos ataques se suscitaron después de que la violencia estalló en la Universidad de Aleppo, una de las varias escuelas donde recientemente han surgido protestas en contra del régimen. El pasado jueves, siete personas murieron en la universidad.

Aleppo, un bastión de apoyo al presidente Bachar Al Asad, se ha librado en buena parte de los 14 meses de levantamiento sangriento en Siria. Pero las protestas recientes en esa área indican un cambio en la situación.

Al menos 25 personas murieron en todo el país este sábado, según los Comités de Coordinación Local.

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CNN no puede verificar de manera independiente los reportes de violencia y muertes al interior de Siria, debido a que el gobierno ha restringido el acceso a la mayoría de los medios de comunicación internacionales.

En Homs, bastión de la oposición, las fuerzas sirias bombardearon un barrio popular en las primeras horas del día, con un saldo de dos policías desertores muertos, dijeron los activistas.

Mientras la violencia aumenta, se espera que el jefe del opositor Consejo Nacional Sirio llegue a China este domingo para entablar conversaciones. Burhan Ghalioun se reunirá durante el viaje con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.

A principios de este año, China y Rusia detuvieron una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se exigía el fin a los ataques contra manifestantes pacíficos.

Los ataques más recientes, los cuales violaron un plan de paz negociado por el enviado internacional, Kofi Annan, aumentaron las dudas sobre si podía darse una solución al levantamiento que cumple 14 meses.

Un portavoz de Annan dijo que tomará tiempo para que el plan pueda llevarse a cabo.

“El plan de Annan está en marcha y una crisis que lleva más de un año no se va a resolver en un día o una semana”, dijo el viernes el portavoz Ahmed Fawzi. “Lamentablemente, el tiempo es un lujo que no tenemos. Pero, siendo realistas, tomará algo más de tiempo el tomar los hilos de la situación, pero tengan por seguro que se está haciendo la tarea”.

Aunque no hay grandes indicios de que se esté acatando el plan en su totalidad, dijo, hay pequeños avances, como el retiro de armamento pesado y disminución de la violencia.

El jefe de la misión de la ONU en Siria, el general Robert Mood, dijo que el gobierno ha permitido el ingreso de los observadores y que el equipo ha visto un mayor compromiso con el alto el fuego establecido en el plan.

Decenas de observadores militares desarmados se encuentran en Siria, de un total de 300 que se espera estén en país a finales de este mes para supervisar el cese al fuego y el plan de paz.

El cese al fuego entró en vigor el 12 de abril y forma parte de un plan de paz de seis puntos negociado por Annan.

Entre los puntos del plan están que el gobierno permita a los grupos humanitarios llegar con la población, liberación de detenidos, el inicio de un diálogo político y la retirada de tropas de los núcleos de las ciudades.

Las protestas en Siria comenzaron en marzo del año pasado de manera pacífica, pero una ofensiva del gobierno dio lugar a la violencia que ha dejado miles de muertos y que ha llevado a que algunos desertores militares tomen las armas contra las fuerzas del régimen. El gobierno ha culpado a “terroristas armados” de la violencia en el país.

Naciones Unidas calcula que por lo menos han muerto 9.000 personas durante el conflicto, mientras que grupos de la oposición sitúan el número de víctimas en más de 11.000.