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Mundo

Líderes se preparan para discutir sobre Siria en una reunión de emergencia

Por CNN en Español

(CNN) — El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, expresó este viernes optimismo porque las últimas pláticas sobre la crisis en ese país tengan "un resultado apropiado", a pesar del plan de paz fallido y la violencia continua en la nación del Medio Oriente.

Annan presidirá este fin de semana en Suiza una reunión de emergencia entre diplomáticos de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Antes de este evento, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, se reunirá con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en San Petersburgo, en medio de las diferencias entre estos países por la crisis siria.

Funcionarios estadounidenses defienden un plan de transición política en Siria, pero Rusia se opone a la intervención extranjera.

Después, este sábado, Clinton asistirá a la reunión de emergencia en Ginebra.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que espera que la reunión marque un "punto decisivo" en los esfuerzos diplomáticos.

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Sin embargo, el Consejo Nacional de Siria, el principal grupo político de oposición, afirmó que no habrá "ningún diálogo ni colaboración" con el régimen del presidente Bachar al Asad, tras el fracaso del plan de paz de Annan anunciado en abril.

El Consejo Nacional de Siria "considera que la primera tarea de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad de la ONU es ayudar a la gente de Siria para alcanzar sus metas y derechos, y no imponer presiones sobre ellos para que hagan concesiones", indicó el grupo de oposición en un comunicado.

Funcionarios del Consejo Nacional de Siria informaron que se reunirán con varios líderes durante esta semana, incluidos el ministro francés de Asuntos Exteriores en París el viernes y líderes egipcios en El Cairo el domingo.

Una delegación del Consejo acaba de regresar de una reunión con líderes de la región de Kurdistán en Irak, agregó el grupo.

Mientras los diplomáticos preparan las conversaciones de este fin de semana, la violencia continúa en Siria.

De acuerdo con los Comités de Coordinación Local, una red de activistas de la oposición, varias explosiones se registraron en vecindarios de Damasco.

Según los activistas, las fuerzas de seguridad sirias bombardearon un bastión de la oposición en la provincia de Daraa, destruyendo viviendas y haciendo que los residentes huyeran.

El Observatorio para los Derechos Humanos de Siria informó que más de 140 personas, incluidos 46 integrantes de las fuerzas del gobierno, murieron este jueves por la violencia.

CNN no puede confirmar de forma independiente los reportes de víctimas o de violencia, ya que Siria restringe el acceso a los periodistas internacionales.

Una oleada de ataques se ha dado en las ciudades de Damasco y Alepo en los últimos meses.

La reunión de Ginebra tendrá a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU —China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos— y Turquía. También están invitados representantes de las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Liga Árabe.

Irán, un importante aliado de Siria, no fue invitado a la reunión. Estados Unidos estuvo en contra de la presencia de los representantes iraníes, pese a que Annan considera que este país debe involucrarse para ayudar a conseguir la paz en Siria.

Lavrov describió a Irán como un "actor influyente en la situación" y dijo que su exclusión es un "gran" error.

Rusia está bajo presión para frenar el suministro de armas al régimen sirio. Un cargamento de helicópteros rusos regresó desde Siria después que una compañía británica de seguros retiró la cobertura al barco que llevaba las aeronaves.

Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, tienen acuerdos comerciales con Siria. Ambos países vetaron una resolución de la ONU que pedía el fin a la violencia y la transición del poder.

Después de más de 15 meses, el levantamiento contra el régimen de al Asad no parece disminuir. Opositores estiman que alrededor de 14.000 personas han muerto.

Saad Abedine contribuyó con este reporte