Tres correos electrónicos que odiamos recibir

Por Andrea Bartz y Brenna Ehrlich, especial para CNN

Nota del editor: Brenna Ehrlich y Andrea Bartz son las creadoras del blog de humor y el libro Stuff Hipsters Hate (Cosas que los hipsters odian).

(CNN) — Este 9 de octubre se celebra el Día Mundial del Correo, por disposición de Naciones Unidas. Probablemente utilices más el correo electrónico, un medio sencillo e instantáneo para conocerse, reencontrarse o mantenerse en contacto; un lienzo para saludar y para pedir perdón y enviar besos y abrazos.

Pero también, comúnmente, es un lugar donde encuentras conductas detestables. Y tú, querido lector, no dejas de darnos razones para señalarte. Te presentamos tres pecados realmente molestos que debes evitar antes de enviar un correo electrónico.

Abusar del botón de responder a todos

En primer lugar, la mayoría de los anuncios masivos son molestos. No seas el bobo que apila un correo spam sobre el otro y contesta a todos cuando solo quería responder a quien envió el mensaje original.

Por ejemplo, la queja de un lector: “Los mensajes de estos desconocidos que quieren enviar sus sinceras felicitaciones para Mary Smith son completamente irritantes cuando los envían a los 900 destinatarios del mensaje original. No me importa lo que Fulana de Tal le dice a la homenajeada. Y me gustaría que no se lo dijera al mundo (a mí)”.

Por supuesto, el remitente debería usar el campo de copia oculta (BCC o CCO), y de esa forma evitar que un destinatario al que le gusta contestar llene de correo a toda la lista. Pero hasta que alcancemos una era utópica en donde todo el mundo se comporte cortésmente en línea, nosotros tenemos que hacer lo mejor que podamos para frenar esta locura.

Mezclar el trabajo y la diversión

Tus amigos y conocidos ocasionalmente representan el papel de contactos profesionales, pero recuerda: Los correos electrónicos de trabajo y los personales no son intercambiables.

Un ejemplo: Te das cuenta que el novio de tu amiga, aficionado a la tecnología, debería, por razones profesionales, recibir el comunicado de prensa que tu asistente enviará para tu próxima presentación de Tuits y Beats.

Si hasta este momento solo enviaste el comunicado a un grupo informal de amigos, podrías ceder a la pereza y añadir su correo de Gmail a tu lista.

En resumen: No lo hagas.

En lugar de eso, envíale mensaje rápido pidiéndole su dirección de correo electrónico del trabajo y menciona que piensas enviarle el anuncio de un evento. De esa manera no tendrá que seleccionar entre los correos electrónicos relacionados con su trabajo y sus pláticas personales, y —como extra— estará atento para recibir en su bandeja de entrada el comunicado de prensa.

(Y estar atento es crítico: El año pasado, el típico usuario corporativo de correos electrónicos envió y recibió 105 emails diarios, y el 19% de los que se filtraron como basura, de hecho eran spam, según la firma de investigación Radicati).

Una introducción con los restos de otros correos

Te encontraste con una advertencia sobre los riesgos de salud de jugar gotcha o con una serie de fotografías de delfines albinos, y tienes que reenviarlo.

Deberías empezar por pensar si a tus destinatarios realmente les interesa eso. ¿Nunca responden a tus reenvíos? ¿Nunca agradecen tus cadenas de correos electrónicos? ¿Nunca te hacen reenvíos? Entonces, hay una probabilidad de 99 contra uno de que desean que los elimines de esa lista.

Pero si, con la rebeldía que te caracteriza, de todas formas lo enviarás, por lo menos ten la cortesía con tus desafortunados destinatarios de borrar los indeseables sellos de forwards:

Borra todos los encabezados en el cuerpo de tu correo electrónico para que el material relevante esté en la parte superior del email.

Borra la lista de direcciones de todas las personas a quienes les ha sido enviado este email (y las que lo devolvieron).

Limpia la línea del asunto para que no empiece con el repetitivo F: o Re:

En pocas palabras, dale a tus contactos una razón menos para odiarte, y tal vez tomen en serio esa cadena de correo electrónico que habla de la importancia de la vida y las relaciones hermosas.