Batcat, el museo del juguete inspirado en Batman
(CNN) — Para cualquier persona mayor de 30 años es decepcionante entrar a una juguetería.
Los estantes están llenos de artículos de manufactura barata, diseñados para atraer a los mercados más amplios y tienes que buscar por todos lados para encontrar algo único o especial.
¿Qué pasó con los sensacionales juguetes de nuestra juventud? Bueno, sucede que muchos de ellos terminaron en el Museo de Juguetes Batcat, en Bangkok.
Lo que inició como un hobby para Somchay Nitimongkolchai, de 39 años, se ha vuelto una exhibición épica de juguetes, muñecos, disfraces, máscaras, artículos de colección y maquetas de tamaño natural, repartidas en dos pisos.
A pesar del nombre —que proviene de la combinación de Batman y Gatúbela (Catwoman), naturalmente— el museo no sólo está dedicado a Batman, aunque el Caballero de la Oscuridad es definitivamente el objetivo principal.
Notablemente, durante años Somchay ha reunido muñecos de filmes de la cultura pop como Predador, La guerra de las galaxias y Toy Story, pero hasta hace unos ocho años empezó a coleccionar en serio.
“Me inspiré en el personaje de Batman luego de ver Batman Inicia, de Christopher Nolan en 2005”, dice. “Claro que he visto X-Men y Spiderman y las demás películas de Batman, pero esa nueva versión en verdad me llegó al corazón. No se trata de un extraterrestre con súper poderes, ni de un mutante, es simplemente un tipo normal que usa su cerebro y su entrenamiento para hacer grandes cosas”.
Un tipo normal con algunos miles de millones de dólares en el banco, pero se entiende el concepto.
La mayor colección de muñecos de juguete de Tailandia
El interés de Somchay por coleccionar pronto se volvió un verdadero pasatiempo. Una vez que compró todos los juguetes ampliamente disponibles, amplió su búsqueda a los juguetes clásicos, muñecos de otras películas de Batman, vehículos, ediciones limitadas y colecciones que datan de la década de 1960. Dice que ha comprado el 70% de su colección en eBay, un 20% de otros coleccionistas en Tailandia y 10% de coleccionistas en Japón. Otros objetos los ha obtenido en sus viajes alrededor del mundo.
Hasta ahora su colección cuenta con cerca de 50.000 piezas y es por mucho, la mayor colección de muñecos de Tailandia y una de las mayores del mundo.
Cuando entras en el vestíbulo sientes como si hubieras entrado a una galería de videojuegos: hay algunos exhibidores con muñecos, un mostrador de recepción con recuerdos de superhéroes y un par de fantásticos murales. Fantástico, pero nada especial.
Sin embargo, unas puertas corredizas estilo Star Trek se abren para que entres al museo.
"Cualquiera puede ser Batman con una máscara y una capa"
La primera sala de exhibición está llena con miles de muñecos de todas formas y tamaños. En unas vitrinas, posan majestuosamente unas estatuas de tamaño natural (y al parecer costosas) de los personajes de Marvel y DC. Hay unos largos estantes con los juguetes más representativos de la infancia de ayer y hoy: muñecos de GI Joe de la década de 1970, Doraemon, Predador, los Simpson, Iron Man, Pixar, Donde viven los monstruos, Shrek, Looney Tunes, Disney, los Duques de Hazzard, Alien, dosificadores PEZ.
Hay muñecos de todos los tamaños, temas y colores: un endoesqueleto del Terminator T-800 de tamaño real te observa; un Predador gigante abre sus fauces en un grito silencioso, y el favorito de este autor: una proyección en 3D de la ilustración clásica de la cubierta de Pesadilla en la calle del Infierno.
Y esa es sólo la primera sala.
“Cuando la colección empezó a crecer, en 2011, decidí abrir el museo”, dice Somchay. “La planeación y la construcción tomó seis meses, abrimos en julio de 2012. Quería que Batcat fuera entretenido, pero que también inspirara a los niños a seguir sus pasiones y que fungiera como el centro no oficial de los coleccionistas de juguetes de Tailandia”.
Empezó con el pie derecho. En cada rincón y en cada nueva sala no puedes evitar decir “¡Vaya, mira esto!”.
Somchay pretende que para 2032 su colección cuente con 100.000 piezas y entonces… la subastará.
Tal vez alguno de los niños que este fin de semana posó su nariz contra el cristal de los aparadores asista a esa futura subasta y compre algunas cajas, empezando un nuevo ciclo.
De hecho, el que cualquiera pueda ser coleccionista es la principal razón por la que Somchay ama a Batman. “Cualquiera puede ser Batman con una máscara y una capa”, sonríe.