Choques y caos durante el funeral de un manifestante en Turquía
Por Ian Lee, Antonia Mortensen y Gul Tuysuz, CNN
(CNN) — El cortejo fúnebre de un manifestante asesinado derivó en caos este domingo en Ankara, cuando la policía utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a una multitud que arrojaba piedras.
En Estambul, las autoridades se enfrentaron con manifestantes que intentaban retomar un parque que se ha vuelto el centro de las protestas en contra del gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
Los disturbios ocurren de manera paralela a un mitin de miles de simpatizantes del mandatario en una zona cercana a la plaza Taksim y el parque Gezi, los cuales fueron rodeados por la policía después de desalojar a los manifestantes.
Este domingo, miles de personas llenaban las banquetas alrededor del área entre una nube de gas lacrimógeno, mientras esperaban recuperar su bastión.
Las protestas en Ankara surgieron alrededor del cortejo fúnebre de Ethem Sarisuluk, quien recibió un disparo hace dos semanas. Las autoridades habían advertido en contra de esa reunión y CNN atestiguó la presencia policial alrededor de la plaza Kiziyali, donde se llevaba a cabo la procesión.
En un momento, el hermano de Sarisuluk se arrodilló en medio del camino para intentar frenar el tráfico, mientras la policía disparaba cañones de agua y gas lacrimógeno a los manifestantes, quienes a su vez tiraron rocas a los oficiales e intentaron poner barricadas para bloquear las calles.
Las protestas iniciaron a fines de mayo en contra de un plan del Primer Ministro para construir un centro comercial en el parque Gezi, pero derivaron en un llamado generalizado a las reformas políticas.
Este domingo, una multitud a favor de Erdogan se reunió en Estambul. Gritaron consignas y ondearon banderas en un evento percibido por muchos como una campaña de reelección.
Erdogan comparó a sus simpatizantes con los manifestantes en su contra: “Los miles de miles que están aquí no son como los vándalos con bombas en sus manos”.
Aunque las protestas antigobierno no amenazan a la administración de Erdogan, quien ha sido uno de los líderes turcos más populares y a quien se le atribuye el crecimiento económico del país en la última década, sí generan dudas sobre lo que algunos críticos califican como un gobierno autoritario.
Al menos 29 personas resultaron heridas este sábado durante el desalojo de la plaza Taksim, informó el gobernador de Estambul, Huseyin Avni Mutlu.