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Economía

Estudiantes universitarios sin hogar de EE.UU. buscan refugio durante las vacaciones

Por Sebastián Jiménez Valencia

Por Blake Ellis, CNNMoney

(CNNMoney) -- Puede ser que tengan habitaciones donde dormir durante el año académico, pero muchos estudiantes universitarios prácticamente no tienen hogar: un lugar a dónde dirigirse cuando están de vacaciones.

Jessie McCormick, estudiante del último año en la universidad Aquinas en Grand Rapids, Michigan, ha estado sin hogar desde que se fue de su casa justo antes de su último año de secundaria. La asistencia financiera cubre aproximadamente el 85% de su matrícula y alojamiento, y trabajos esporádicos que pagan el sueldo mínimo, como ayudar en la biblioteca y montar eventos especiales, la ayudan a pagar el resto.

Sin embargo, McCormick se sorprendió cuando se enteró que la universidad no cubre el alojamiento durante las vacaciones. En cambio, debe pagar una tarifa que va de 12 a 24 dólares la noche (dependiendo de con qué tanta anticipación haga la solicitud), la cual no siempre puede pagar. Para navidad, la universidad cierra sus puertas completamente, y nadie puede quedarse dentro del campus, ni siquiera si se hace el pago de la tarifa.

Durante las vacaciones, McCormick se ha quedado a dormir fuera del campus, se ha inscrito para participar en viajes de servicio comunitario patrocinados por la universidad, o ha ajustado su presupuesto para pagar la tarifa a modo de permanecer en el campus. Mientras tanto, los estudiantes internacionales y los atletas que se encuentran en medio de la temporada de deportes pueden quedarse en el campus sin costo alguno.

En octubre, McCormick inició una petición en la que le solicitaba a la universidad que le brindara alojamiento gratuito durante las vacaciones a los estudiantes que no tienen hogar. Aunque está próxima a graduarse, ella indicó que conoce el caso de por lo menos otros nueve estudiantes que no tienen hogares a dónde ir esta navidad. Más de 100.000 personas han firmado su petición, entre ellas estudiantes de otras universidades que también afirman no tener hogar.

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Una vocera de la universidad de Aquinas dijo que los esfuerzos de McCormick han llevado a que revisen sus políticas y hablen con otras escuelas y expertos acerca de la mejor manera de brindarle opciones a los estudiantes que no tienen hogar. Hasta que se llegue a una solución, la universidad trabajará con los estudiantes de forma individual, y a McCormick le darán una habitación en un hotel para que pueda quedarse ahí esta navidad.

"Creemos que éste es un problema que las universidades pequeñas deben abordar", indicó la casa de estudios en una declaración. "Mientras tanto, estamos comprometidos a hacer arreglos para brindarle alojamiento a nuestros estudiantes que no tienen hogar, y que lo necesitan este año".

La falta de vivienda en estudiantes universitarios es un problema serio que a menudo ha sido pasado por alto, dice Barbara Duffield, directora de políticas de la Asociación Nacional para la Educación de Niños y Jóvenes sin Hogar.

"Existe una asunción de que si no tienes hogar, estás tan enfocado en las necesidades básicas como alimentos y refugio, que la escuela no es una preocupación para ti", dijo Duffield. "Pero para estos jóvenes, la educación es la respuesta: los trabajos que están disponibles no ofrecen un buen salario si no tienes un grado académico, así que la educación es la única forma en la que pueden salir de esa situación".

No hay un aproximado concreto sobre cuántos estudiantes universitarios sin hogar hay alrededor del país, pero 58.158 aspirantes a la universidad indicaron que no tenían hogar cuando llenaron formularios de ayuda financiera para el año académico 2012 - 2013. Esto representa un aumento del 8% de los 53.705 que se registraron el año anterior, según información federal que Duffield obtuvo a través de una solicitud de la ley de libertad de información. Sin embargo, esa cifra probablemente no es la verdadera, ya que algunas personas podrían quedarse en un auto o en un motel, y no darse cuenta que estrictamente hablando, no tienen hogar, o no quieren admitirlo, dice Duffield.

Juaquin Moraga, de 19 años, ha estado sin hogar desde que se fue de su casa a la edad de 16 años. Gracias a sus habilidades para tocar el oboe, obtuvo una beca completa para estudiar música en la Universidad Estatal de California, Long Beach. Debió vivir en el campus durante su primer año, y se encontró en la misma situación que McCormick. Durante las vacaciones, dormía afuera, ocupaba los sillones en casa de sus amigos, o pagaba la tarifa para quedarse en el campus si lograba recaudar suficiente dinero.

La Universidad Estatal de California, Long Beach, indicó que no incluye las vacaciones cuando calcula el costo del alojamiento para los estudiantes, dado que la mayoría de ellos no quieren permanecer en el campus. Los estudiantes pueden aplicar para quedarse en el campus durante las vacaciones, pero deben pagar una tarifa que va de 45 a 400 dólares (dependiendo de cuándo sean las vacaciones y cuándo se haga la solicitud).

La universidad no hizo comentarios sobre la situación de Moraga, haciendo mención de las leyes de privacidad, pero dijo que iba a trabajar con cualquier estudiante que necesite alojamiento durante las vacaciones, ya sea que esto implique ponerlos en contacto con un albergue local, no exigirles la tarifa para que puedan permanecer en el campus, o darles el dinero para pagarla. Sin embargo, Moraga se sintió avergonzado cuando tuvo que exponerle a la universidad su falta de vivienda.

Mientras muchas universidades abordan este problema de forma individual, algunas universidades lo están resolviendo de forma directa. La Universidad de Michigan Occidental, por ejemplo, lanzó un programa de ayuda financiera y un programa de asistencia en 2008 para los estudiantes que han estado en el programa de crianza temporal, o que no tienen hogar por otras razones, y les permite permanecer en el campus sin costo alguno durante las vacaciones.

Otras universidades podrían seguir sus pasos.

La senadora Patty Murray de Washington recientemente introdujo una legislación al Congreso que enmendaría la ley de educación superior y requiere a las universidades que "desarrollen un plan para asistir a los jóvenes que no tienen hogar y a aquellos que vienen del programa de crianza temporal a que tengan acceso a recursos de alojamiento durante y entre los ciclos académicos".

El proyecto de ley también requeriría que las universidades provean un punto de contacto para los estudiantes sin hogar, y exigiría que las universidades hagan preguntas sobre el problema de la falta de vivienda en solicitudes para ingresar a la universidad, a modo de ayudarlos a tener acceso a ayuda financiera.

"La legislación reduce parte de las increíbles barreras que los jóvenes sin hogar, y quienes vienen del programa de crianza temporal enfrentan para lograr tener una mejor vida a través de la educación superior", expresó la senadora Murray.