Emociones profundas: las locas mallas elásticas de Gales

Por Namrata Bhawnani

(“CNN) — No mires hacia abajo", me digo con firmeza. "Hagas lo que hagas, no mires hacia abajo".

Esto, por supuesto, es lo primero que hago y quedo paralizado por el miedo.

Si estás desde un móvil mira las fotos aquí

Al estar suspendido sobre un vertiginoso abismo en una mina abandonada en las profundidades de una montaña galesa, mi estómago tiembla en una mezcla de vértigo y claustrofobia.

Cuando escuché sobre este lugar por primera vez, con su alegre nombre de Bounce Below, me vino a la mente algo mucho más tranquilo.

Bounce Below es la incorporación más reciente a las cavernas de Llechwedd Slate, un sitio de extracción de piedra de 176 años de antigüedad cerca de Blaenau Ffestiniog, un pueblo en las colinas azotadas por la lluvia al norte de Gales.

Desde hace mucho tiempo, las cavernas han atraído a los visitantes con recorridos por los túneles victorianos de la mina y con recorridos subterráneos por lo que se dice, es el teleférico más empinado en Gran Bretaña.

Todo era bastante serio, hasta que alguien decidió que sería divertido colgar algunas redes elásticas.

Enorme telaraña

Con la imagen de un tipo de suave área de juegos subterránea, subo a bordo del tren Llechwedd hacia la mina y empiezo mi descenso.

Pronto me encuentro en una caverna que es dos veces la catedral de San Pablo en Londres.

Redes se extienden a lo largo de tres niveles, como una tela tejida por una enorme araña.

Luces LED multicolores proyectan sombras misteriosas que rebotan en las paredes rocosas mientras frenéticos adultos vestidos con trajes de reclusos saltan y ruedan por delgadas rampas hechas de redes, y juegan a la atrapadera con el personal vestido con chaquetas fosforescentes.

El trampolín más alto está suspendido a 180 pies (55 metros) por encima del suelo de la caverna.

Me dirijo hacia una red de nivel medio.

Un miembro del amable personal me toma de la mano y me conduce al centro.

Ahí es cuando miro hacia abajo.

El terror es paralizante pero no hay tiempo para pensar en eso.

Caes, te levantas... y caes de nuevo

Las personas corren de un lado a otro, intentan hacer ejercicios de gimnasia, se acuestan, se deslizan por los toboganes.

Dramático tobogán

En la parte superior de los toboganes, el procedimiento es sentarse en la orilla, cruzar los brazos y dejarse ir.

Así que eso es lo que hago.

Termina en cuestión de segundos, y me alegra darme cuenta de que es emocionante.

Casi convencido, estoy listo para el grande: el descenso desde la red central hasta el nivel más bajo.

Cuando logro reunir el valor suficiente, un alterado participante escala de regreso por el resbaloso y angosto túnel, quejándose de sentir claustrofobia.

Mi reserva de entusiasmo se evapora.

Finalmente, mi hora asignada llega a su fin y subo a bordo del tren que me lleva de vuelta a la superficie.

No puedo decir que no estoy contento de que se haya acabado; estoy contento de haber probado esta experiencia única e increíble.

Más emociones en la superficie

De vuelta en la superficie, nos espera más diversión.

Las canteras de pizarra talladas y las laderas de Llechwedd también albergan el Zip World Titan: la primera tirolesa múltiple de Europa, que permite que cuatro personas compitan entre ellas a velocidades peligrosas.

Al día siguiente tengo puesto mi overol, me están asegurando a un arnés mientras me dan todas las instrucciones de seguridad.

"Saca tus brazos si quieres ir más despacio", me dicen. "Si comienzas a girar en el aire, tira de las correas. Si te detienes de forma brusca en el aire, no te preocupes, alguien eventualmente llegará y te empujará".

Las puertas se abren y salimos disparados, compitiendo unos con otros.

El recorrido es emocionante, la vista panorámica de las montañas galesas me distrae de la idea de que estoy colgando a 1.500 pies (457,2 metros) por encima del suelo.

Toma menos de un minuto y ya quiero que vaya más alto y más rápido.

Pruebo una segunda tirolesa; esta se encuentra a 2.450 pies (746 metros) del suelo y permite alcanzar velocidades de hasta 70 mph (114 km/h).

Volamos sobre la cantera, pasamos las montañas y vamos directo a los brazos de los instructores que nos están esperando.

Después de una corta caminata, nuevamente me encuentro volando a altas velocidades sobre las pequeñas casas hacia el punto donde iniciamos.

El descubrimiento de mi nuevo ser aerodinámico hace que me sienta demasiado orgulloso.

Pero ¿dónde dejé mi capa?

Bounce Below & Zip World Titan, cavernas de Llechwedd Slate, Blaenau Ffestiniog; Bounce Below (20 libras esterlinas/32 dólares); Zip World Titan (50 libras esterlinas/80 dólares); +44 1248601 444

Hay una segunda tirolesa cerca de ahí, que según dicen, es la más larga de Europa. Zip World Velocity, Penrhyn Quarry, Bethseda; 60 libras esterlinas (95 dólares); +44 1248601 444