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Vive el golf

Jordan Spieth: tu hermana autista es tu mayor inspiración

Por CNN Español

Por Don Riddell y Chris Borg

(CNN) –– Él ganó uno de los eventos deportivos más prestigiosos, pero no pasó mucho tiempo antes de que los pensamientos de Jordan Spieth se dirigieran a su hermana autista en el resplandor de la victoria.

El domingo, el golfista de 21 años de edad igualó el récord ganador de Tiger Woods de 1997, con una puntuación de 18 bajo par, y logró hacer realidad los anhelos de su niñez de ponerse la chaqueta verde, después de arrasar en el campo para llegar a convertirse en el campeón del Masters de Augusta.

Un despliegue de serenidad lo convirtió en el segundo ganador más joven –superado únicamente por Woods, quien era 155 días más joven que él en ese año– y tan solo el quinto hombre en liderar los cuatro días del torneo de principio a fin.

"La extraño mucho y desearía que pudiera haber estado aquí", le dijo Spieth a Don Ride de CNN en tras su triunfo, mientras compartía acerca de Ellie, su hermana más pequeña, quien no pudo asistir al torneo.

"Pero ya quiero regresar para verla y dejar que se pruebe la chaqueta".

"Le tengo que llevar un regalo de este lugar. Eso es lo que estará esperando".

En medio de la presión del juego profesional de golf, es su hermana de 14 años quien le da perspectiva.

"¿De qué manera le ha dado forma a mi educación? Bueno, ella es la parte más especial de nuestra familia. Es la parte más divertida de nuestra familia.

Sad to be missing Ellie's annual Babe's Chicken birthday dinner tonight. Happy 14th Ellie! #chickendance

A photo posted by Jordan Spieth (@jordanspieth) on Mar 24, 2015 at 3:10pm PDT

"Me encanta tenerla cerca. Ella es una hermana increible, mi mayor apoyo. Ella es alguien a quien puedes observar y luego reflexionar acerca del panorama general de la vida y comprender que todas estas frustraciones en un día o en una ronda de golf, en realidad son de menor importancia".

"No tendríamos ese entendimiento si no fuera por ella".

A la edad de tan solo 14 años, el prodigio de Texas –quien lleva el nombre de la leyenda del baloncesto Michael Jordan– tenía claro lo que quería en su vida: su meta era algún día ganar el Masters.

Y prácticamente no mostró ninguna señal de nerviosismo a lo largo de todo su desempeño, donde se apreciaba su increíble dominio del juego; tan solo dejaba escapar en un susurro un "¡Dios mío!" cuando lanzaba un golpe de salida con un ligero efecto a la mitad de la ronda final.

El año pasado, Spieth perdió la ventaja justo antes de los últimos nueve hoyos el último día... pero en esta ocasión nunca se le vio como si se le hubiese privado de esa oportunidad, al batir en buena medida el récord que ostentaba Phil Mickelson de 26 birdies.

"El hecho de posar con esta chaqueta puesta y ser parte de la historia del Augusta National y el Masters fue algo que vi cómo se me escapaba el año pasado", dijo Spieth.

"Estaba molesto por eso. Llevaba algo de impulso esta semana y todo se complementó, justo en el momento adecuado".

Al mostrar una fotografía en donde aparece vistiendo una de las piezas de ropa más codiciadas en el deporte, Spieth, quien nació en Dallas, añadió: "El ponerme la chaqueta se siente bien; se ve bien. ¡Me veo bien con el color verde!"

No podía dejar de sonreír cuando dijo que esperaba hacer su última aparición en el Masters dentro de 50 años, pero añadió que "aún entonces recordaría lo que había sentido hoy al dirigirse hasta el hoyo 18".

Y al contemplar el tiempo un poco más cerca, dejó ver que permanecería fiel a sus raíces en la Cena de Campeones del próximo año.

Cuando le preguntaron cuál sería el menú para esa ocasión, dijo: "Quizá sea algo parecido a una barbacoa texana".

El éxito sin pretensiones de Spieth trae a la mente a otras estrellas cuya suprema habilidad y confianza en sí mismos fueron básicos para convertirse en campeones de torneos majors al inicio de sus carreras.

En 1985, el tenista alemán Boris Becker dejó atónito a Wimbledon cuando, a la edad de 17 años, derrotó a Kevin Curren y se convirtió en el campeón masculino más joven... un récord que aún se mantiene.

Becker comentó que las personas "pensaban que yo había hecho algo que no debía haber hecho, algo que no debería haber sido posible. Pero lo hice... y luego lo hice de nuevo a los dieciocho años, simplemente para dejarlo claro".

El jugador estadounidense Michael Chang era 118 días más joven que Becker cuando ganó el Abierto de Francia en 1989, mientras la estrella suiza Martina Hingis tenía apenas 16 años cuando triunfó en el Abierto de Australia de 1997.

El año pasado, a la edad de tan solo 15 años, Martin Odegaard se convirtió en el futbolista internacional más joven de Noruega cuando participó en un juego amistoso contra los Emiratos Árabes Unidos, lo que provocó gran interés mediático y llamó la atención de los principales clubes de Europa, antes de que él firmara con el club español Real Madrid.

Quizá para ellos, como para Spieth, el éxito estaba destinado a llegarles a corta edad.

Y mientras veía una imagen de sí mismo con un palo de golf en la mano, tomada a la edad de 6 o 7 años en la casa de sus abuelos en Carolina del Norte, reflexionó sobre la determinación que lo llevó a lograr ponerse la chaqueta verde, lo que lo convertía en otro ganador de un Major.

"¿Qué te parece el enfoque en ese swing?", preguntó. "Existe un cierto parecido con John Daly, ¿o no?"