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Política

5 temas importantes para Hillary Clinton

Por CNN

(CNN) -- El Partido Demócrata ha cambiado desde que Hillary Clinton se postuló por última vez como candidata a la presidencia, lo que ha obligado a la favorita para las elecciones de 2016 a ponerse al día sobre una serie de temas que son importantes para la base liberal de su partido.

Sin embargo, algunos de los puntos de vista que Clinton expuso recientemente son distintos a los que ella respaldó durante su campaña en 2008; esto ha llevado a que los críticos demócratas la desafíen por ser "evasiva" y por los cambios repentinos sobre esos temas.

Estos son cinco temas en los que los puntos de vista de Clinton en el 2008 difieren de la tendencia actual de su partido.

Matrimonio

Ni Hillary Clinton ni Barack Obama estaban a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2008, pero Clinton se ha demorado más en coincidir con la opinión de la mayoría de miembros de su Partido Demócrata que consideran que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho constitucional.

En el 2007, Clinton argumentó a favor de las uniones civiles con plena igualdad de beneficios, pero dijo que el derecho al matrimonio era algo que se debía dejar a discreción de los estados. Reiteró esa política el año pasado, luego de cuatro años de haberse retirado de la política interna a cargo del Departamento de Estado, al decirle al presentador de National Public Radio que el matrimonio entre personas del mismo sexo era "un asunto que le correspondía a los estados".

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Pero la semana pasada, mientras viajaba a través de Iowa en su primer viaje de campaña, un asesor de su campaña dijo en un comunicado que Clinton ahora considera que los matrimonios entre personas del mismo sexo son un "derecho constitucional".

El cambio de opinión personal de Clinton sobre el matrimonio imita la forma en la que ha cambiado la opinión popular en relación a este tema. En el 2008, según una encuesta de Gallup, el 40% de los estadounidenses estaban a favor de reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo, mientras el 56% dijo que no debían hacerlo. Esas cifras habían cambiado para mayo de 2014, cuando el 55% estaba a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo y el 42% no.

Marihuana

La mayoría de estadounidenses —no solo los demócratas— apoyan la legalización de la marihuana. Y, de acuerdo con Gallup, el 73% de los estadounidenses que se autodenominan liberales dijo que debería ser legal en la encuesta realizada en el 2014.

Clinton no está de acuerdo. La exsecretaria de Estado respaldó la marihuana medicinal en una reunión de CNN el año pasado, pero le dijo a Christiane Amanpour que ella quiere "esperar y ver" cómo resulta la legalización en los estados antes de tomar una decisión a nivel nacional.

Posteriormente ese año, Clinton etiquetó a la marihuana como una "droga de iniciación" donde "no puede haber una ausencia total de aplicación de la ley".

Durante su contienda del 2008, Clinton era partidaria de la investigación médica sobre los beneficios de la marihuana, pero no de la despenalización.

"Creo que deberíamos hacer investigación médica sobre esto", dijo Clinton en octubre de 2007. "Deberíamos encontrar cuáles son los elementos que se aseguran que tiene la marihuana para poder ayudar a las personas que están sufriendo... no creo que debamos despenalizarla".

Esto podría presentar un problema para Clinton. La legalización de la marihuana ayudó a obtener algunas de las únicas victorias de los demócratas en las elecciones intermedias de 2014 y muchos de la base de su partido quieren profundizar en el tema en 2016.

Comercio

Ningún otro tema ha amenazado la relación de los Clinton con los liberales que el comercio.

Gran parte de la ira de los líderes sindicales se debe a que el expresidente Bill Clinton firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994. Los miembros del sindicato, aunque por lo general eran partidarios de la presidencia de Clinton, consideran que ese fue el momento en que los salarios de los obreros comenzaron a estancarse.

Clinton ha sido poco clara sobre el comercio en el pasado. Apoyó al TLCAN como primera dama y escribió con entusiasmo sobre el mismo en su libro de memorias del 2003 "Living History".

Pero durante su contienda para el Senado en el 2000 y cuando se postuló para la presidencia en el 2008, Clinton comenzó a volverse reacia en cuanto al libre comercio y el TLCAN.

"El TLCAN y la forma en la que se ha implementado ha perjudicado a muchos de los trabajadores estadounidenses", dijo durante un foro de la AFL-CIO en el 2007. "Es evidente que tenemos que hacer una amplia reforma respecto a cómo nos enfocamos en el comercio".

Años después del TLCAN, ahora los liberales se están movilizando por un acuerdo comercial aún mayor que se encuentra en desarrollo... el Acuerdo de Asociación Transpacífico.

Como secretaria de Estado, Clinton apoyó el avance del acuerdo comercial como una herramienta para vincular a Estados Unidos con países en desarrollo, como Vietnam. Durante un viaje a Corea en el 2011, ella hizo un llamado para que redujeran "los obstáculos al comercio y la inversión lo más que fuera posible".

Sin embargo, al parecer Clinton se ha retractado de esas declaraciones. El viernes, su portavoz emitió un comunicado que marcó un enfoque de "esperar y ver" en cuanto al acuerdo, al afirmar que Clinton estará considerando ver si el tratado de comercio logra superar una serie de barreras que enfrentan los acuerdos de libre comercio.

Licencias para indocumentados

Hillary Clinton estaba en contra de que se les dieran licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados en el 2008. Luego de evadir el asunto durante un debate en las primarias, Clinton dijo posteriormente que, como presidente, ella "no estaría a favor de que se les dieran licencias de conducir a los indocumentados".

Al pasarnos rápidamente al 2015, gran parte de su partido —especialmente la base liberal— está a favor de una serie de leyes que respaldan a los inmigrantes indocumentados para que puedan trabajar y vivir en Estados Unidos. Una portavoz de su campaña dijo la semana pasada que "Hillary está a favor de las políticas estatales en cuanto a proporcionarles licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados".

Clinton también ha apoyado la acción ejecutiva del presidente Barack Obama para reformar el sistema de inmigración y hacer que sea más fácil para los niños y sus padres vivir en Estados Unidos sin temor a ser procesados. "Los padres y los Dreamers no deben vivir con miedo", tuiteó Clinton la semana pasada.

Según los tribunales consideran la inmigración en la actualidad, está en juego el fortalecimiento de las familias, las comunidades y la economía. Los padres y los Dreamers no deben vivir con miedo. -H

Reforma de Wall Street

En cuanto a la reacción ante la recesión económica, el Partido Demócrata se ha tornado más populista desde que Clinton se postuló por última vez a la presidencia, ya que líderes liberales como los senadores Elizabeth Warren y Bernie Sanders han hecho un llamado para que se intensifiquen las reformas de Wall Street y se aumenten los impuestos a quienes tienen mayores ingresos.

Clinton ha tratado de aprovechar este populismo, intensificando su discurso sobre ampliar la clase media y su enfoque sobre "los estadounidenses comunes y corrientes".

"Los estadounidenses están tratando de recuperarse del período económico difícil, pero las cosas aún están a favor de aquellos que están arriba", dijo en el video del lanzamiento de su campaña. "Los estadounidenses comunes y corrientes necesitan un paladín, y yo quiero ser ese paladín —para que puedas hacer más que solo salir adelante— para que puedas progresar".

Sin embargo, muchos liberales dudan sobre su compromiso de tomar medidas enérgicas contra Wall Street, sobre todo debido a sus muchos vínculos con las instituciones financieras de la nación. Sus más fervientes críticos liberales frecuentemente mencionan que los principales donantes del Senado de Clinton fueron Citigroup Inc, Goldman Sachs y JPMorgan Chase, tres de las principales instituciones financieras del país.

La campaña de Clinton pareció apaciguarlos antes de que hicieran un alboroto cuando seleccionó a Gary Gensler como director financiero de la campaña, según Bloomberg. Gensler es expresidente de la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas y se le conoce por ser severo en Wall Street.