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Estados Unidos

¿Acaso han exagerado la amenaza terrorista del 4 de julio?

Por CNN

Buck Sexton es un comentarista político de CNN y presentador de "The Buck Sexton Show" en TheBlaze. Anteriormente fue analista de contraterrorismo de la CIA. Las opiniones expresadas en este comentario son únicamente las del autor.

(CNN) - Los recientes ataques terroristas en Francia, Túnez y Kuwait son un recordatorio de que la violencia sangrienta yihadista es mundial y que se utilizan variados objetivos y tácticas que incluso para las más expertas fuerzas de seguridad son difíciles de contrarrestar.

Aunque las líneas del frente de Iraq, Siria y otros puntos de conflicto se encuentran muy lejos de las costas estadounidenses, Estados Unidos aún sigue siendo un objetivo simbólico favorito para el terrorismo yihadista.

Como se repite tan a menudo, parece solo cuestión de tiempo antes de que seamos atacados de nuevo y algunos están insinuando que ese momento ya casi ha llegado.

A medida que nos acercamos a nuestras celebraciones del Día de la Independencia, los medios de comunicación informaron que las agencias gubernamentales están emitiendo advertencias vagas, pero perturbadoras, sobre una posible amenaza terrorista dirigida a Estados Unidos este fin de semana del 4 de julio.

Por instinto, sabemos que somos susceptibles. Sabemos que los terroristas nos quieren atacar porque ellos así lo dicen. La pregunta es: ¿realmente están a punto de intentar algo aquí en Estados Unidos, en los próximos días?

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Mientras que los estadounidenses se preparaban para el fin de semana festivo, el Departamento de Seguridad Nacional, el FBI y el Centro Nacional Antiterrorista, emitieron un boletín para las fuerzas de seguridad de todo el país, en el que advierten sobre la posibilidad de un ataque inminente contra Estados Unidos.

Las agencias de inteligencia están vigilando a medida que aumentan las conversaciones en línea.

La perspectiva es importante aquí. Aunque parecen ser de mal agüero, muchas de estas advertencias y precauciones también son de cierto modo rutinarias. Cualquier fin de semana, y especialmente el 4 de julio, es un fuerte blanco para un ataque terrorista ya que más civiles viajan y se llevan a cabo grandes reuniones ceremoniales.

De hecho, ya sufrimos un acto de terrorismo el 4 de julio del 2002, cuando un terrorista islámico le disparó al mostrador de la aerolínea El Al del aeropuerto de Los Ángeles, matando a dos israelíes.

Sin embargo, también existe una mayor sensación de que ahora es algo diferente y más peligroso. El exdirector adjunto de la CIA, Michael Morell, dijo que estaba "preocupado por este en particular", refiriéndose a los informes de amenazas del 4 de julio.

Otros funcionarios han hecho declaraciones similares y esto ocurre en un momento en el que el riesgo de terrorismo a nivel mundial es el "mayor que alguna vez haya tenido lugar" después de los ataques del 9/11, de acuerdo con el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara, Devin Nunes.

Estados Unidos está en un entorno único de amenazas, en gran medida por el éxito de ISIS como una entidad yihadista mundial.

ISIS se ha apoderado de una gran porción del territorio que abarca partes de Iraq y Siria y la ha retenido por más de un año. Con cada mes que pasa, sus filas han aumentado con miles de reclutas de todo el mundo y su autoproclamado califato opera más como un gobierno en funcionamiento.

A través de las redes sociales y esfuerzos de radicalización en línea, ISIS ha encontrado un arma potente contra los estados occidentales.

Los complots dirigidos o inspirados por ISIS han sido puestos en marcha en Europa y en suelo estadounidense. Hasta ahora, por medio de una combinación de un buen trabajo de las fuerzas de seguridad y suerte, no hemos sido objeto de un gran ataque por parte de ISIS dentro de las fronteras de Estados Unidos.

Por supuesto, eso podría cambiar en cuestión de días. Entonces, ¿la amenaza de ISIS es realmente más alta este fin de semana festivo que en cualquier otro?

La respuesta es: posiblemente no.

Las probabilidades generales son bajas en cuanto a que se intente un ataque terrorista el fin de semana del 4 de julio.

Las autoridades dicen que no "existe ninguna amenaza creíble y específica", el cual es el léxico burocrático para decir "realmente no lo sabemos" y es un fuerte indicador de que nuestra postura antiterrorista intensificada está basada más en el instinto que en la inteligencia factible.

También existe una tendencia en algunos análisis de gobierno de instintivamente pasarse de precavidos. "El deber de prevenir" en un mundo posterior a los ataques del 9/11 es un mantra gubernamental generalizado.

Siempre es más seguro —tanto por razones de la política como cualquier otra cosa— causar alarma por terrorismo y estar equivocados, incluso si la amenaza es estadísticamente muy reducida y no existe inteligencia para indicar un complot inminente.

La mayoría de los analistas del gobierno y las fuerzas de seguridad caen dentro de este patrón de causar alarma en exceso, lo cual hasta cierto punto tiene sus consecuencias.

La fatiga de la alerta de terrorismo tiene que equilibrarse con la vigilancia pública. Si no, el público posiblemente desconfíe o hará caso omiso de las futuras evaluaciones de riesgos elevados.

Nos deshicimos de las advertencias de terrorismo nacional con código de color por una razón. Teníamos cinco niveles —verde, azul, amarillo, naranja y rojo— hasta el 2011, cuando el Departamento de Seguridad Nacional se deshizo del sistema porque después de un tiempo, todo parecía gris de todos modos.

Al final, no podemos permitir que los terroristas dicten nuestro comportamiento. Los estadounidenses deberíamos, como siempre, celebrar nuestro Día de la Independencia con orgullo y no dejar que los temores por ISIS amenacen cada uno de los días festivos nacionales.

Debemos estar alerta contra las amenazas que están ahí fuera, pero también debemos confiar que nuestras agencias de inteligencia y seguridad están haciendo todo lo posible para reducir esos riesgos.

Corrección: una versión anterior de este comentario incorrectamente afirmó que el FBI está estableciendo centros de mando para controlar las amenazas terroristas durante el fin de semana festivo.