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Opinión

La respuesta de Maduro

Por Camilo Egaña

Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Encuentro. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.

(CNN Español) -- El presidente Nicolás Maduro ha tardado menos de 72 horas en endurecer su discurso.

El domingo aceptó la derrota de su partido en las elecciones legislativas venezolanas con cierta parsimonia. Lucía calmo, sereno y moderado. La noche del martes emergió otro Maduro, que algunos sostienen que es el de siempre: prometió a los adversarios, a los que él llamo “los malos”, “una reacción, constitucional, revolucionaria y, sobre todo, socialista”. Poco antes había pedido  a sus seguidores ser autocríticos, “pero que no sea para autoflagelarse, ni para la catarsis, sino para la acción”.

Y cuál va a ser esa acción, se preguntan en Venezuela quienes votaron por la oposición.

Los chavistas van a necesitar dios y ayuda para aprender a mostrarse conciliadores. Y  los opositores también en un país atenazado por la crispación política y la desesperación económica. A esta hora, cualquier palabra, cualquier gesto por nimio que parezca puede abrir la caja de Pandora.

Aunque Maduro no cumplió ninguna de  sus promesas de salir a la calle si ganaba la oposición, él y algunos de sus acólitos dicen una y otra vez que los ganadores deben “administrar bien su victoria”. Ojo con el término “administrar”, porque, según afirman los chavistas, hay “un pueblo en la calle”. Y la gente que apuesta por la armonía, sea de un bando o del otro, reciben recelosos el mensaje.

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Maduro debe encajar como pueda que el mapa político de su país ha cambiado y que las reglas del juego podrían estar a punto de cambiar.

De acuerdo con lo que dicen, los opositores parecen tener claro sobre qué letra se debe poner el acento. Han prometido “sanear” el sistema judicial, acabar con lo que han llamado “la diplomacia del petróleo”, hacer transparente  la gestión económica, liberar a los políticos presos y garantizar que en el país se pueda seguir viviendo sin la amenaza cotidiana de que un balazo te mande al infierno…

¿Cómo lo van a hacer? Quién sabe. ¿Será capaz la oposición de cerrar filas y pensar ante todo en las imperiosas necesidades de la gente más que en el afán partidista? ¿Cómo encajará Maduro lo que está por llegar?

"Ustedes votaron contra ustedes mismos”, dijo regañón a su pueblo el mandatario. “Yo quería construir 500 mil viviendas el próximo año, ahora lo estoy dudando, no porque no quiera. Te pedí tu apoyo y no me lo diste. Tenía en mis planes entregar 100.000 taxis”, dijo el mandatario. Solo le faltó una frase: “Eso no se hace”.