arrow-downcloseCNNEcomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Política

Estadounidenses terminan el año descontentos y enojados con su clase política

Por Jennifer Agiesta, directora de encuestas de CNN

(CNN) -- Con la llegada al último año de la presidencia de Barack Obama, el público estadounidense está dividido en cuanto a si él ha traído un cambio positivo o negativo a Estados Unidos, y expresa un amplio descontento con el gobierno y enojo por el camino que las cosas están tomando en la nación en general.

Según una nueva encuesta de CNN/ORC, 75% de estadounidenses dicen que están descontentos con la forma en que la nación está siendo gobernada, y el 69% al menos están enfadados con el camino que han tomado las cosas en Estados Unidos, ambas métricas son tan negativas como lo fueron en el otoño de 2014.

Mientras que las mayorías a través de las líneas partidistas expresan descontento y enojo, los republicanos son más propensos a sentirse así. Y ambos sentimientos son particularmente fuertes entre esos republicanos que respaldan a Donald Trump en la contienda del Partido Republicano para la nominación. En total, 90% de los republicanos están descontentos con la manera en que la nación está siendo gobernada, y 82% expresan enojo con el camino en que van las cosas hoy en día en Estados Unidos. Entre los partidarios de Trump, el 97% está descontento con el gobierno, 91% al menos está algo enojado.

La promesa de Obama en las elecciones de 2008 de traer un cambio no han tenido exito a los ojos de muchos de sus electores. En general, el 37% dice que Obama ha traído un cambio positivo para el país, pero una proporción igual dice que él ha empeorado las cosas. Otro 21% dice que él no ha cambiado nada. Entre los demócratas, el 67% dice que Obama ha traído un cambio positivo, mientras que los republicanos en su mayoría se inclinan hacia el otro lado, y un 63% que dice que ha empeorado el país.

Los estadounidenses están divididos en su punto de vista de Obama en general: el 48% tiene una opinión favorable de él, el 50% tiene una desfavorable. Según los resultados de la encuesta de CNN/ORC, los que provienen de la misma investigación y que fueron publicados el lunes, su índice de aprobación general respecto a su trabajo se inclina hacia el lado negativo, 52% lo desaprueba mientras que 47% lo aprueba. Pero en el tema que dominó la campaña electoral de 2008, la cual llevó a Obama a la Casa Blanca –la economía– el presidente consigue sus anotaciones más altas y el público permanece optimista.

Una estrecha mayoría –52%– aprueba la gestión de Obama en cuanto a la economía, un alza desde el mes pasado. Obama alcanzó la última aprobación de la mayoría en el tema de la economía en junio de este año. Antes de eso, él no había alcanzado la cifra del 50% desde 2009. Esas cifras parecen reforzadas más por el optimismo que por las impresiones positivas de las condiciones económicas actuales. En general, el 49% dice que la economía está en buen estado, el 51% dice que está mal. Pero más, el 56%, dice que espera que las cosas mejoren de aquí a un año.

publicidad

Este cambio en las calificaciones de la economía viene cuando los precios de la gasolina han caído a sus niveles más bajos desde los primeros meses de la presidencia de Obama, una medida que se correlaciona bien con las impresiones del público acerca de la economía nacional y después de que las noticias económicas positivas llevaron a la Reserva Federal a anunciar el primer aumento de su tasa de interés clave en casi una década.

Obama también ha visto un cambio positivo en las reseñas de su manejo del cambio climático en la nueva encuesta, con un aumento hasta de 4 puntos para llegar a la aprobación del 49% tras el acuerdo climático global histórico alcanzado en París anteriormente en este mes.

Pero en cuanto al tema del control de armas, un problema respecto al cual Obama ha dicho que le gustaría hacer más, él obtiene calificaciones ampliamente negativas. En general, el 62% desaprueba su manejo de este tema, el 35% lo aprueba. Los estadounidenses se inclinan contra las leyes más estrictas del control de armas, pues el 51% se opusieron a ellas y el 48% se muestran a favor. Los estadounidenses están divididos respecto a si Obama ha hecho lo suficiente para cambiar las leyes de armas de la nación. En general, el 39% dice que él ha ido demasiado lejos, el 38% dice que no ha llegado lo suficientemente lejos y el 20% dice que ha hecho lo suficiente. Los propietarios de armas son especialmente propensos a pensar que Obama ha ido demasiado lejos (53% lo dice así), mientras que entre los que viven en un hogar donde no poseen armas, el 52% dice que no ha ido lo suficientemente lejos para cambiar las leyes de armas de la nación.

Más hacia el este en la avenida Pensilvania, el Congreso termina el año con señales de desaprobación en su mayoría, tan solo el 14% aprueba al órgano legislativo y el 85% lo desaprueba. Esto representa una baja del 21% que lo aprobó en febrero, y casi a la par de los índices de aprobación que el Congreso mantuvo en el otoño pasado, justo antes de que las elecciones de medio término vieran el momento en que el Partido Republicano tomó control del Senado. Entre los republicanos, solo el 12% aprueba la forma en que el Congreso está manejando su trabajo, lo cual marca una disminución frente al 33% que lo aprobó en febrero.

El nuevo presidente de la Cámara, Paul Ryan, es visto favorablemente por el 45% de los estadounidenses y de manera desfavorable por un 34%. Ese es un cambio hacia lo positivo desde poco antes de su elección como presidente. En octubre, el 37% tenía una impresión positiva del congresista de Wisconsin y el 31% una opinión desfavorable. Ese repunte viene sobre todo entre los demócratas (del 15% favorable al 34% ahora) y los independientes (del 37% favorable al 45% ahora).

La encuesta de CNN/ORC fue realizada por teléfono del 17 al 21 de diciembre, entre una muestra nacional aleatoria de 1.018 adultos. Los resultados para la muestra completa tienen un margen de error de más o menos 3 puntos porcentuales y es mayor para los subgrupos.