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Opinión

Big Mac, big problem

Por Camilo Egaña

Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Encuentro. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.

(CNN Español) -- No hay nada más patético que una pareja que no tiene nada que decirse en  en un café.

Bueno, hay algo  peor aún, y lo hacemos todos : atiborrarnos de comida, pero exigirle al camarero  que el refresco sea  light. 

La verdad es que es una escena común en los sitios de comida rápida, que son todos en este planeta porque quién se acuerda de la  sobremesa.

La hamburguesa, mal que nos pese, es el pan nuestro de cada día hasta tal punto que CNN en Español ha calculado cuánto hay que trabajar en ciertos países, para poder comprar una hamburguesa.

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En México, una Big Mac cuesta el equivalente de 2,81 dólares, por tanto hay que trabajar más de seis horas para comprarla. En Guatemala, casi  tres horas, y  Perú, Colombia y Ecuador, hay que trabajar un promedio de dos horas para ese Big Mac.

La nota ha sido clonada, replicada, reproducida, pirateada en decena de medios pero nadie se ha detenido a pensar en lo bajo que hemos caído en eso del comer.

Alguna vez la comida, y sobre todo el acto de compartirla, era todo un arte; las abuelas sin saber siquiera lo que es la nutrición, conseguían el balance entre lo que hay que comer y lo que hay disfrutar aunque no hubiera mucho en la alacena.

Uno viaja y se topa con los mismos programas de televisión, las mismas películas, la mismas tiendas, los mismos odios, las mismas esperanzas y para colmo, la misma comida.

Si no fuera por las excepciones, las reglas habrían acabado con nosotros. Benditos sean los que se dedican a romperlas.