arrow-downcloseCNNEcomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
EE.UU.

El fiscal despedido por Trump perseguía criminales de cuello blanco

Por Jackie Wattles

(CNNMoney) -- Preet Bharara es conocido por su feroz búsqueda de casos de corrupción y uso de información privilegiada. Ahora, él se ha quedado afuera.

El viernes, Bharara fue uno de los 46 fiscales generales de Estados Unidos a los que el presidente Donald Trump les pidió la renuncia. Se trató de una medida regular por parte de un nuevo presidente. Pero Trump, durante la etapa de transición, le había pedido a Bharara que se quedara en el puesto. Después de que Bharara rechazara renunciar, fue despedido por Trump este sábado.

Bharara, de 48 años y nacido en Punjab, India, fue designado como fiscal del distrito sur de Nueva York por el expresidente Barack Obama. Sus padres migraron a Estados Unidos en 1970, y Bharara cuenta con diplomas de las escuelas de leyes de Harvard y la Universidad de Columbia. Él empezó a trabajar en 2006 con el sebador demócrata Charles Schumer.

Luego, durante los momentos más álgidos de la crisis financiera de 2009, Bharara obtuvo el codiciado empleo de fiscal en Nueva York. Dado que se encarga de crímenes federales en Manhattan, la fiscalía del distrito sur tiene una rica historia persiguiendo casos relacionados con Wall Street y la banca.

Y Bharara persiguió a varios financieros, algunos de los cuales se encuentran hoy tras las rejas.

Uno de sus casos más sonados fue el de Raj Rajaratnam, un exadministrador de fondos de riesgo, quien fue sentenciado a 11 de prisión y multado con 93 millones de dólares en 2011 por cargos de uso información privilegiada.

publicidad

Rajat Gupta, quien fue miembro de la junta de Goldman Sachs y le filtró la información a Rajartnam, recibió una sentencia de dos años de prisión en 2012.

Pero el objetivo más importante de Bharara fue el multimillonario Steve Cohen. Aunque nunca impulsó un juicio criminal contra Cohen, sí fue tras varios de sus empleados y su compañía recibió una multa de 1.8 mil millones de dólares en 2013.