arrow-downcloseCNNEcomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Mundo

Surgen dudas sobre el rescate de dos mujeres que estuvieron a la deriva en el mar cinco meses

Por Euan McKirdy, Rebecca Wright, Ivan Watson

Okinawa, Japón (CNN) -- Las dos mujeres de Hawai que dicen que se perdieron en el mar tenían un faro de emergencia en el barco que no fue activado durante los casi cinco meses que estuvieron en el mar, le dijo una portavoz de la Guardia Costera a CNN.

Las marineras, Jennifer Appel y Tasha Fuiava, tenían “un EPIRB (una radiobaliza de emergencia) a bordo, que estaba apropiadamente registrada”, le dijo la suboficial de la Guardia Costera de Segunda Clase Tara Molle a CNN.

El faro de emergencia, que se encuentra en varias embarcaciones, es usado para alertar ubicaciones de rescate en todo el mundo en el caso de una emergencia, “al transmitir un mensaje codificado en la frecuencia de socorro 406 MHz vía satélite y estaciones terrenas al centro de coordinación de salvamento más cercano ", según EPIRB.com.

Jennifer Appel, a la derecha, y Tasha Fuiava, abrazan a los miembros de la tripulación del USS Ashland en la cubierta del barco.

Molle le dijo a CNN que “hasta donde sabemos, el EPIRB en el bote funcionaba perfectamente. No puedo especular de por qué ellas no lo activaron”.

La agencia de noticias Associated Press reportó primero que se estaban haciendo preguntas sobre ciertos aspectos de esta historia.

publicidad

Appel respondió a una de esas preguntas este martes en un comunicado, diciendo que decidieron no activar el faro porque, aunque estaba dañado, el barco todavía estaba en condiciones de navegar. Las mujeres tenían comida y una manera de generar agua potable, y creyeron que podían llegar a un lugar seguro para completar las reparaciones del bote, dijo ella.

“Los llamados de emergencia de EPRIB son para gente que están en un escenario inmediato de amenaza a la vida”, dice el comunicado. “Sería vergonzoso llamar a la Guardia Costera al no estar en peligro inminente y permitir que alguien perezca por eso".

En el comunicado Appel agrega que el bote sufrió daños considerables al ser remolcado por el barco pesquero taiwanés que inicialmente las rescató, que después dio lugar a una llamada al barco de la Armada de los Estados Unidos cuando sabían que este estaba en camino para rescatarlas”.

“Si ellos no hubieran sido capaces de localizarnos, hubiéramos estado muertas en 24 horas”, dijo Appel más temprano, durante una conferencia de prensa en la cubierta del barco.

“Hicimos un llamado de emergencia por asistencia solo cuando fue absolutamente necesario y la ayuda llegó porque los recursos estaban disponibles. Estamos agradecidas por eso”.

Una odisea de cinco meses

Appel y Fuiava, junto con sus dos perros, fueron encontradas la semana pasada, a la deriva a más de 1.400 kilómetros al sureste de Japón.

Las mujeres dijeron que el viaje se vio alterado por feroces tormentas, múltiples ataques de tiburones y una avería en equipos vitales como su motor, mástil y dispositivos de comunicación.

“No teníamos nuestro radio de mano y el radio teléfono no funcionaba. Tampoco estaba funcionando nuestro Iridum (teléfono satelital)”, le dijo Appel a CNN. “Estos dependen de una antena y cuando la antena se cae, todo se cae”.

Luego de ser descubiertas por un bote pesquero taiwanés, que contactó la Guardia Costera en Guam, las dos marineras fueron rescatadas por la Marina de Estados Unidos, que las llevó a la prefectura japonesa de la isla de Okinawa en el USS Ashland.

Appel dijo a la Marina de EE.UU. que ellas habían sobrevivido gracias a purificadores de agua, uno de los cuales falló, y a provisiones para más de un año con comida como avena, pasta y arroz que tenían en el bote.

Y para completar con la tragedia, Fuiava era una novata completa, que "comenzó este viaje sin saber nada de navegación", diciendo que "ni siquiera sabía lo que era un foque" antes de partir.

¿Una tormenta que nunca ocurrió?

Pero una confusión adicional sobre la historia de las mujeres también se generó cuando ellas aseguraron que habían enfrentado una fuerte tormenta en los primeros días de sus meses en el mar.

Las dos mujeres dicen que salieron de Hawai el 3 de mayo, y la transcripción de su entrevista con la Marina cita a Appel diciendo que “durante la primera noche” se encontraron con una “tormenta fuerza 11”, con la que lucharon durante las próximas dos noches y tres días.

Sin embargo, Horman Hui, meteorólogo del Servicio Nacional Meteorológico en Honolulu, le dijo a CNN que no hubo “sistemas de tormentas cerca de las islas hawaianas el 3 de mayo u otros días después”.

CNN ha contactado a las dos mujeres para aclarar este punto pero aún no ha recibido una respuesta.

Appel declaró a la Marina que cuatro días después de que la tormenta se calmara, el esparcidor, una parte del mástil y el aparato de vela, se rompieron. Hacia el final del primer mes, dicen que fuertes lluvias inhabilitaron el motor de arranque en el bote.

Appeal reacciona a su rescate.

Rescate frustrado

Las dos mujeres aseguran que estuvieron a punto de ser rescatadas el 1 de octubre cuando hicieron contacto con autoridades de Wake Island, un pequeño territorio estadounidense en la mitad del Pacífico, después de que se acercan unos 3 kilómetros a la costa.

“De hecho logramos contactar a alguien. Les dijimos que habíamos estado a la deriva durante cinco meses y que necesitábamos asistencia”, explicó Appel. “Y nos respondieron. Nos dijeron que si podíamos llegar a la entrada del puerto, nos ayudarían”.

Pero ellas estaban en el lado norte de la isla, comentó Appel, y la entrada al puerto estaba en lado sur de la isla “y el oleaje y el viento nos empujaban al oeste”, agrega.

CNN intentó contactar a las autoridades de la isla pero no ha recibido una respuesta.