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Brasil acaba de elegir a su versión de Donald Trump

Por análisis de Chris Cillizza

(CNN) -- El domingo, Jair Bolsonaro, un político de extrema derecha, fue elegido presidente de Brasil. La clara victoria de Bolsonaro fue la última de una serie de resultados en todo el mundo en la que los populistas que prometen un sentido fortalecido de patriotismo y orgullo han sido elegidos por poblaciones frustradas con el status quo. (La victoria de Donald Trump en 2016 encaja perfectamente en esa tendencia).

Bolsonaro fue descrito por algunos como el Trump de Brasil. Contacté a Scott Mainwaring, el profesor Jorge Paulo Lemann en el departamento de Estudios de Brasil en la Harvard Kennedy School, para obtener más información sobre el presidente electo de Brasil y sus similitudes (y diferencias) con el actual comandante en jefe de Estados Unidos. 

Nuestra conversación, realizada por correo electrónico y ligeramente editada para que se lea mejor, se encuentra a continuación.

Cillizza: ¿Cuánta sorpresa fue, si acaso, la victoria de Bolsonaro en Brasil? ¿Vimos esto venir?

Mainwaring: La victoria de Bolsonaro es una gran sorpresa si retrocedemos en el tiempo. Hace un año, casi nadie pensaba que Bolsonaro sería un contendiente importante. Hace seis meses, ocupaba el segundo lugar en las encuestas electorales, con aproximadamente el 16% de los votos, pero aún así, la mayoría de los analistas pensaban que las probabilidades estaban en su contra. Fue solo después de que fue apuñalado en un mitin de campaña el 6 de septiembre que se hizo evidente que probablemente sería uno de los dos principales candidatos y, por lo tanto, entraría en la segunda vuelta (en Brasil, si nadie gana el 50% de los válidos en la primera ronda de votación, hay una segunda vuelta).

Al 6 de septiembre, todavía parecía que había cinco candidatos presidenciales viables. A mediados de septiembre, Bolsonaro se había establecido como uno de los dos principales candidatos para llegar a la segunda ronda.

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Poco antes de la primera ronda de las elecciones presidenciales del 7 de octubre, la mayoría de las encuestas proyectaron que ganaría la primera ronda con alrededor del 38% de los votos válidos, y terminó con el 46%. La primera vuelta posicionó a Bolsonaro como el fuerte favorito para ganar la presidencia.

Cillizza: Bolsonaro está siendo llamado el Trump de Brasil. ¿Es verdad? ¿Y está Brasil hoy en un lugar similar al de Estados Unidos en 2016?

Mainwaring: Bolsonaro y Trump tienen importantes similitudes y diferencias importantes. Ambos aspiraron a la presidencia como populistas conservadores criticando el establecimiento. Ambos han emitido muchas declaraciones que los críticos han considerado racistas y sexistas. Ambos han defendido la tortura y han criticado a los medios llamándolos enemigos del pueblo. Ambos aspiraron con plataformas socialmente conservadoras y ganaron una gran mayoría del voto del cristiano evangélico. Ambos afirmaron ser capaces de abordar los grandes problemas que enfrentaban estas dos grandes democracias. Ambos han amenazado con encarcelar a los opositores políticos. Ambos han sido criticados como autoritarios.

En cuanto a las diferencias, Bolsonaro es mucho más extremista en la mayoría de las posiciones. Por ejemplo, una vez dijo que una mujer miembro del Congreso Nacional era demasiado fea como para ser digna de ser violada. Él ha dicho que si uno de sus hijos fuera homosexual preferiría que muriera, y que un oficial de policía que no mata no es un oficial de policía. Hace muchos años, Bolsonaro dijo que si fuera elegido presidente, en su primer día en el cargo cerraría el Congreso Nacional.

Otra diferencia es que a diferencia de Trump, aunque Bolsonaro se posicionó como un outsider, ha servido en el Congreso Nacional durante 27 años. Bolsonaro ha exhibido gran consistencia ideológica en el tiempo; Trump ha cambiado de partidos.

Los problemas de Brasil en 2018 son mucho peores que los problemas de EE.UU. en 2016. Según las medidas más objetivas, aunque no de algunas más subjetivas, EE.UU. estaban en muy buena forma en 2016. En contraste, en los últimos años, Brasil ha sufrido por el mayor escándalo de corrupción en la historia mundial de la democracia. Ha sufrido una recesión severa, mucho más larga y más profunda que la recesión de Estados Unidos de 2008 y 2009. Los escándalos de corrupción fueron un factor importante que contribuyó a la crisis económica, creando un cinismo entre los votantes más profundo que en Estados Unidos. Y ha experimentado un gran aumento en el crimen. La tasa de homicidios en Brasil es seis veces y media más alta que en EE.UU.: 32,4 homicidios por 100.000 habitantes, en comparación con 4.9 por 100.000. Brasil tiene siete de las 20 ciudades más violentas del mundo.

Cillizza: Hemos visto a muchos candidatos que apoyan, esencialmente, el lema "Haz que [rellene el país] sea grande otra vez". ¿Es esto nuevo? ¿Y por qué pasa ahora?

Mainwaring: No hay nada nuevo en que haya candidatos que digan que pueden hacer que su país sea grande (otra vez). Es una promesa recurrente y frecuente.

Cillizza: Pon esto en contexto histórico. ¿Hemos visto movimientos como estos levantarse (y caer) antes?

Mainwaring: Sí.

Como lo discuten mis colegas Steve Levitsky y Daniel Ziblatt en su gran libro reciente, Cómo mueren las democracias, hubo movimientos similares en épocas anteriores en la historia de Estados Unidos, pero ninguno ganó la presidencia. Y hay algunas similitudes con otros líderes populistas con inclinaciones autoritarias en muchos momentos y lugares históricos diferentes. Juan Domingo Perón en Argentina (1946-55) y Hugo Chávez en Venezuela (1999-2013) fueron presidentes de izquierda que decían representar a la gente, criticaron el establecimiento e intentaron desmantelar los controles y balances democráticos. Alberto Fujimori de Perú (1990-2000), Vladimir Putin, Viktor Orban y Recep Erdogan tienen algunas similitudes en estos aspectos.

Todos los movimientos citados aquí tuvieron efectos duraderos, pero otros llegan al poder y se esfuman, o nunca llegan al poder.

Cillizza: Termine esta frase: "La lección para aprender de las elecciones de personas como Bolsonaro y Trump es _________". Explica.

Mainwaring: "Que la democracia enfrenta tiempos difíciles".

Después de una generación de ganancias democráticas casi constantes para el mundo desde 1974 hasta mediados de la década de 2000, la democracia se ha rota en varios países importantes, incluidos Rusia, Turquía y Venezuela (y Nicaragua, un país mucho más pequeño). Y, el nivel de democracia ha disminuido claramente en Hungría, Polonia y la India.

Todavía vivimos en uno de los tiempos más democráticos de nuestro planeta, pero es un momento de peligro potencial.