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Elecciones intermedias: Trump ataca la “loca, lunática” enmienda constitucional de la ciudadanía de nacimiento para impulsar a los republicanos

Por análisis de Stephen Collinson

(CNN) -- El presidente de Estados Unidos está descalificando la provisión constitucionalmente protegida de la ciudadanía por nacimiento como “una política loca, lunática” en un incendiario desenlace de la campaña de las elecciones intermedias, algo que podría salvar al Senado pero que podría poner la Cámara de Representantes lejos de su alcance.

Cuatro días antes de que se acabe la campaña, Trump sigue montando la estrategia que ha probado servir en su presidencia —una negativa a aumentar su coalición e incesantes apelaciones a su base— en la prueba más grande hasta el momento. Sin embargo, su enfoque corre el riesgo de alinear más votantes moderados en las campañas más apretadas de la Cámara de Representantes.

En un ejemplo de su juego total con sus seguidores más leales, Trump envió un nuevo ataque a la enmienda 14, que garantiza que cada niño nacido en suelo estadounidense de inmigrantes indocumentados son ciudadanos estadounidenses, en un evento de campaña en Missouri este jueves. El presidente ha argumentado dudosamente que tiene el poder de hacer caso omiso a esa enmienda con un decreto presidencial.

Y un día después de revelar el anuncio político nacional más racista en una generación, Trump prometió restricciones más duras al asilo y puso su atención a consolidar el poder del Partido Republicano en un viaje a Missouri para apoyar a uno de sus protegidos, Josh Hawley, quien está bien posesionado para reemplazar a la senadora demócrata Claire McCaskill.

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El presidente incluso dijo que las tropas estadounidenses que planea enviar a la frontera sur, para enfrentar lo que según él es una crisis nacional, podrían disparar contra miembros de un grupo de migrantes —que actualmente están a cientos de kilómetros del distancia en México— si estos llegan a lanzar piedras a los soldados.

“Los demócratas quieren abrir las fronteras y quieren invitar caravana tras caravana a nuestro país”, dijo Trump eufórico, encendiendo a las muchedumbres, que aceptaron con entusiasmo su feroz retórica sobre inmigración y cantaron “¡Construyan ese muro! ¡Construyan ese muro!” en una muestra de la potencia que tiene este tema entre la base del presidente.

Las campañas inusualmente distintas para las dos cámaras del Congreso este año, significan que un mensaje contundente que funciona bien en el Senado en el país de Trump, puede ser contraproducente en la campaña para la Cámara en un territorio más moderado.

Pero en el final de los días de la campaña, el presidente ha escalado los asaltos retóricos contra los inmigrantes indocumentados y contra el grupo de migrantes que viajan hacia el norte, deleitando a los votantes de su base, pero enfureciendo a los republicanos en distritos indecisos, mientras los estrategas republicanos temen por la Cámara.

Eso, y un programa de viajes que parece estar más orientado a que los candidatos republicanos del Senado sobrepasen y derroten a demócratas vulnerables, sugiere que el presidente puede leer las urnas tan bien como cualquier otro.

La mayoría de los comentaristas se están alejando de las predicciones tras la sorprendente victoria de Trump sobre Hillary Clinton en 2016. Pero una mayoría de modelos sugiere que el desenlace más probable el martes es que los demócratas se queden con la Cámara y los republicanos mantengan el control del Senado o incluso que aumenten su mayoría por un par de curules.

Harry Enten de CNN predice que los demócratas ganarán 225 asientos —y la mayoría en la Cámara— mientras que los republicanos solo tendrán 210 lugares. Una victoria demócrata de 202 asientos o 262 asientos está dentro del margen de error.

Los Republicanos tendrán 52 asientos —y mantendrán la mayoría— en el Senado, mientras que los demócratas solo tendrán 48, según el análisis de Enten. El margen de error está entre 48 y 56 lugares para los republicanos.