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Política

Comey pide a los estadounidenses gastar "hasta el último aliento" en echar a Trump en 2020

Por Gregory Krieg

Nueva York (CNN) -- El exdirector del FBI James Comey pidió la noche de este domingo a los votantes estadounidenses que pongan fin a la presidencia de Donald Trump con una victoria "aplastante" de su oponente en 2020.

"Todos deberíamos gastar hasta el último aliento en asegurarnos de que las mentiras cesen el 20 de enero de 2021", dijo Comey a una audiencia en Nueva York. Casi imploraba a los demócratas que dejaran de lado sus diferencias ideológicas y nombraran a la persona más adecuada para derrotar a Trump en una elección.

"Entiendo que los demócratas tienen ahora importantes debates sobre quién debería ser su candidato", dijo Comey a Nicolle Wallace de MSNBC, "pero tienen que ganar. Tienen que ganar".

Durante más de una hora, Comey ridiculizó el carácter de Trump, comparando nuevamente la atmósfera que rodea al presidente con lo que vio en el procesamiento de figuras de la mafia, y sugirió que los tuits del mandatario podrían llegar a considerarse manipulación de testigos. Cuando se le preguntó si Trump podría ser un co-conspirador no declarado en algunos de los delitos recientemente descritos por el fiscal especial Robert Mueller, Comey dijo que no lo sabía, "pero si no está allí, ciertamente está cerca".

Sin embargo, Comey dijo que esperaba que Trump fuera destituido sin un juicio político o impeachment. Al caracterizar el auge del Trumpismo como una enfermedad política que el país necesitaba exorcizar en las urnas, expresó su esperanza de que los estadounidenses "se deshicieran de este ataque a nuestros valores".

"La destitución por impeachment empañaría eso", dijo, y posiblemente dejaría a un tercio del país con la sensación de que su líder electo habría sido destituido por un "golpe".

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La decisión de Trump de despedir a Comey en mayo de 2017 fue un factor clave en el nombramiento de Mueller, quien fue designado por el vicefiscal general Rod Rosenstein tras la destitución de Comey y la posterior filtración de un memorando en el que recordaba cómo Trump le había pedido poner fin a una investigación sobre el exasesor de seguridad nacional Michael Flynn. En un libro y en declaraciones públicas, Comey se ha convertido en uno de los principales críticos de Trump -- y Trump, a su vez, lo ha reprendido de forma implacable, usualmente en Twitter.

Horas antes, Trump atacó a Comey en un par de tuits iracundos, afirmando sin pruebas que el exjefe del FBI había mentido el viernes en su testimonio ante los comités Judicial y de Supervisión de la Cámara de Representantes.

"James Comey, el filtrador, debe haber batido el récord de quién le mintió más al Congreso en un solo día. ¡Su testimonio del viernes fue tan falso!", escribió Trump, y en una segunda publicación agregó: "En 245 ocasiones, el exdirector del FBI James Comey le dijo a los investigadores de la Cámara de Representantes que no sabía, no recordaba, o que no podía recordar cosas que se le preguntaron".

Comey se rió de la idea de que Trump de verdad hubiera revisado el testimonio completo, bromeando con Wallace antes de que ella pudiera leer los tuits: "¿Ha terminado de leer las 253 páginas?"

Después de escuchar las palabras en voz alta, se puso serio.

"Mi reacción a esto es que en realidad es perturbador para mí, que es algo así como: 'Eh, ahí va otra vez'. Pensé que era 'James Comey, el mentiroso' y ahora soy 'James Comey, el filtrador'. Pero me encojo de hombros y algunas veces sonrío y me río y luego tengo una segunda reacción, que es horrorizarme por mi propia lenta reacción", dijo Comey. "Tenemos que recordarnos a nosotros mismos que el presidente de Estados Unidos está anunciando públicamente que hay personas cometiendo crímenes, que deberían estar en la cárcel".

Al preguntársele si los tuits de Trump se podían interpretar como manipulación de testigos, Comey respondió con cautela, insistiendo en que no tenía idea del pensamiento de Mueller.

"No estoy preparado para valorarlo", dijo Comey, "pero una vez más, si yo estuviera llevando un caso en el Distrito Sur de Nueva York y una persona importante empezara a atacar a mis testigos, me gustaría saber qué es lo que está sucediendo y si eso rebasa la línea de la libertad de expresión, que tenemos que proteger, para convertirla en otra cosa".