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Política

Pete Buttigieg suspende su campaña presidencial

Por Dan Merica, Donald Judd, Paul LeBlanc

(CNN) -- Pete Buttigieg terminó su campaña presidencial este domingo, y finaliza así una campaña nada convencional que llevó al entonces desconocido exalcalde de South Bend, Indiana, a ser un fuerte candidato presidencial.

Buttigieg hizo el anuncio oficialmente durante un evento planeado con prisa el domingo en South Bend, donde el exalcalde dijo "hoy es un momento de verdad ... la verdad es que el camino se ha cerrado para nuestra candidatura, pero no para nuestra causa".

"Por lo tanto, debemos reconocer que en este punto de la carrera, la mejor manera de mantener la fe en esos objetivos e ideales es apartarse y ayudar a unir a nuestro partido y a nuestro país", afirmó Buttigieg. "Así que esta noche, estoy tomando la difícil decisión de suspender mi campaña para la presidencia".

El político agregó: "Tenemos la responsabilidad de reconocer el efecto de permanecer más en esta carrera. Nuestro objetivo siempre ha sido ayudar a unificar a los estadounidenses para derrotar a Donald Trump y ganar por nuestros valores".

Buttigieg estaba programado para volar desde Selma, Alabama, a Dallas, Texas, pero durante el vuelo informó a periodistas que regresaría a su ciudad natal de South Bend para hacer un anuncio sobre el futuro de su campaña.

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Ese anuncio, dijeron asesores, es que finalizaba su carrera por la nominación demócrata.

Buttigieg tomó la decisión el domingo, según los asesores, después de luchar para competir en las primarias de Carolina del Sur y ver la escasa posibilidad de éxito de cara al supermartes.

"Él cree que esto es lo correcto en este momento para nuestro país y para que sane esta nación dividida y derroten al presidente Trump", aseguró el asesor.

Agregó: "Decidió que este es el momento y creo que es exactamente por lo que se está saliendo. Él cree que esto es lo correcto".

El esfuerzo de Buttigieg rompió barreras: el exalcalde, al ganar por primera vez delegados en Iowa, se convirtió en el primer candidato homosexual en ganar delegados primarios presidenciales para la nominación de un partido relevante.

Pete Buttigieg y su esposo Chasten Buttigieg saludan durante un evento de campaña el 23 de febrero de 2020. Crédito: Alex Wong/Getty Images

Pero la campaña de Buttigieg tuvo problemas para expandir su operación después del éxito en Iowa y New Hampshire. La batalla del exalcalde para ganarse a los votantes de color, una base clave para el Partido Demócrata, resultó muy difícil en Nevada y Carolina del Sur, dos estados donde Buttigieg terminó significativamente detrás de otros candidatos de la carrera. Y la falta de impulso del alcalde de cara al supermartes hundió la campaña.

Los principales asesores del exalcalde creían que una victoria en Iowa podría proporcionar a Buttigieg el impulso suficiente para obtener buenos resultados tanto en New Hampshire como en Nevada. Creían que ese éxito iría seguido de un impulso de recaudación de fondos, que les permitiría cubrir a nivel nacional la campaña para cuando llegara el supermartes a principios de marzo.

Esa estrategia, sin embargo, se topó con numerosos problemas. Los resultados de las asambleas de Iowa se retrasaron repetidamente debido a errores del partido en el estado, negando a Buttigieg la capacidad de decir que ganó más delegados nacionales fuera del estado que cualquier otro candidato.

Y uno de los principales opositores de Buttigieg, la senadora de Minnesota Amy Klobuchar, mostró un fuerte debate antes de las primarias de New Hampshire y obtuvo un sorprendente tercer puesto en el estado, posiblemente con los votos del exalcalde.

Además de todos estos temas, también contribuyó el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg y los cientos de millones que está gastando en su campaña. Bloomberg proporcionó a los votantes otra alternativa a considerar, frustrando el intento de Buttigieg de fusionar a los demócratas moderados.

Buttigieg ingresó a la contienda electoral de 2020 como un desconocido, lanzando su comité exploratorio desde una sala de conferencias sin ventanas en Washington, DC.

"El caso aquí es simple", dijo Buttigieg en ese momento. "Es hora de una nueva generación de liderazgo en nuestro condado".

Durante meses, el candidato trabajó en la oscuridad, siendo uno más entre casi dos docenas de demócratas que se postularon por la oportunidad de enfrentarse al presidente Donald Trump. Pero Buttigieg tuvo su punto de quiebre después de que un foro de CNN en Austin, Texas, en marzo pasado, presentara a los votantes demócratas al joven exalcalde, lo que llevó a un aumento constante en las encuestas y un impulso significativo a su recaudación de fondos.

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"Me recordó a Obama en sus inicios y el fenómeno de disparar a los peces en un barril", afirmó en ese momento el representante por Virginia Don Beyer, primer patrocinador del Congreso de Buttigieg. "Todos los que llamé (para pedir dinero) dijeron que sí".

Buttigieg lanzó oficialmente su campaña en abril con un evento que usó su ciudad natal, South Bend, Indiana, como personaje en su discurso presidencial. Su campaña eligió el interior de la antes bulliciosa planta Studebaker como el lugar de su lanzamiento, un símbolo visual de las luchas que ha enfrentado su ciudad.

"Hay un largo camino por recorrer. La vida aquí está lejos de ser perfecta. Pero hemos cambiado nuestra trayectoria y hemos mostrado un camino a seguir para comunidades como la nuestra. Y es por eso que estoy aquí hoy", expresó Buttigieg mientras la lluvia golpeaba duro el techo de acero encima de él y su atril se mojó.

Buttigieg recaudó más de US$ 80 millones durante su carrera en 2020, incluyendo una impresionante cantidad de US$ 25 millones en el segundo trimestre de 2019, que permitió que el exalcalde invirtiera fuertemente en Iowa, un estado donde él y sus principales ayudantes creían que sus raíces del Medio Oeste, su condición de veterano y su foco en la fe podría construir una amplia coalición de apoyo en todo el estado.

Pero el dinero de Buttigieg no duró mucho. La campaña entró en febrero con solo US$ 6,6 millones en el banco y pelearon por alcanzar su objetivo de recaudar US$ 13 millones en las semanas previas al supermartes.

Parte del problema fueron los pequeños donantes de dólares. El porcentaje de recaudación de fondos de Buttigieg de pequeños donantes de dólares, con el tiempo, cayó del 65% a principios de 2019 a solo el 29% en enero, según sus documentos financieros.

Parte del impulso inicial de Buttigieg también se detuvo debido a las persistentes preguntas sobre sus vínculos con las comunidades de color, un tema que se destacó en junio, cuando Eric Logan un residente negro de South Bend fue baleado por un agente de policía. Las protestas posteriores obligaron a Buttigieg a frenar la campaña durante casi una semana, incluida la omisión de un evento clave de la en Carolina del Sur.

"Tal vez el nivel de atención en esto nos ayudará a hacer algo bueno", dijo Buttigieg, visiblemente emocionado, a periodistas después de un polémico evento en junio en South Bend tras el tiroteo policial. "Porque todo el mundo tiene que ser parte de eso. Simplemente no hay escapatoria, no para mí".

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