Casi 1 de cada 100 estadounidenses ha dado positivo por covid-19

(CNN) -- Casi 1 de cada 100 estadounidenses ha dado positivo por covid-19 mientras el virus se desata sin control en todo el país.

Estados Unidos ha registrado más de 3,3 millones de casos de coronavirus desde que comenzó la pandemia, según la Universidad Johns Hopkins, y al menos 135.205 estadounidenses han muerto. En todo el mundo, 12,9 millones de personas han dado positivo por el virus.

A pesar de otro hito sombrío, las cifras de Estados Unidos podrían ser solo la punta del iceberg, ya que los expertos a menudo han destacado que las infecciones podrían ser aproximadamente 10 veces más altas de lo que se informa, y que muchas no se rastrean. Y casi el 40% de los estadounidenses infectados no muestran síntomas, según las nuevas estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

En Estados Unidos, tanto los líderes locales como los estatales han dicho en las últimas semanas que los estadounidenses han registrado nuevos casos en gran medida porque han optado por reanudar las reuniones y las salidas a bares. En muchos estados, la edad promedio de los nuevos casos ha cambiado e ido disminuyendo, con más jóvenes dando positivo más que nunca desde el comienzo de la pandemia.

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En Louisiana, las autoridades informaron, el domingo, de más de 1.300 nuevos casos de coronavirus: el 99% de los cuales se propagaron por la comunidad y más de un tercio de estos contagios se encontraban en personas de 29 años o menos, dijeron las autoridades. El gobernador John Bel Edwards anunció que un mandato par usar máscaras faciales de manera obligatoria entrará en vigencia el lunes por la mañana, luego de un aumento en los casos. Muchos de esos nuevos casos se remontan a reuniones que incluyen reuniones informales en patios traseros, dijo el gobernador.

Los bares en el estado estarán cerrados para consumir alcohol en el sitio, después de que al menos 36 brotes y más de 400 casos se remontan a bares en el estado.

Al menos 36 estados ahora tienen algún tipo de orden de requisitos de mascarillas, y más de la mitad de los estados de Estados Unidos han pausado o revertido sus planes de reapertura en un esfuerzo por contener la propagación del virus, que según algunos expertos ahora está fuera de control.

Pero el director general de Sanidad, Jerome Adams, dijo que el país podría cambiar el aumento de casos en "dos (a) tres semanas".

Esto, si "podemos obtener una masa crítica de personas que se cubra la cara, que practiquen al menos dos metros de distancia social, que hagan las cosas que sabemos que son efectivas", dijo Adams en "Face the Nation", de CBS.

Sin embargo, se han tomado precauciones con una fuerte reacción de muchos funcionarios y residentes, y algunos gobernadores se han mantenido alejados de las órdenes de usar máscaras faciales en todo el estado. En Florida, donde no hay un mandato de uso de mascarillas en todo el estado, los funcionarios de salud informaron, el domingo, un asombroso registro de nuevos casos en un solo día: 15.300.

Y en Atlanta, donde la alcaldesa intentó devolver a la ciudad a su primera fase de reapertura para combatir un aumento en los casos, el gobernador criticó la decisión diciendo que era "no vinculante y era legalmente inaplicable".

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"Esto está en todas partes"

Al menos 35 estados están viendo un aumento en los nuevos casos en comparación con la semana anterior, según datos de la Universidad Johns Hopkins. En todo el país, los funcionarios de salud están haciendo sonar la alarma sobre la cantidad de pacientes infectados que buscan atención médica.

En Miami Beach, los hospitales están alcanzando su capacidad máxima, dijo el alcalde a CNN, el domingo por la noche.

"Vamos a tener que comenzar a trasladar las camas regulares a camas de UCI. Claramente estamos bajo presión en este momento", dijo el alcalde Dan Gelber. "Hay una desconexión total entre lo que está sucediendo y lo que se dice desde Washington e incluso Tallahassee y lo que está sucediendo en algunas de estas comunidades aquí".

En todo el estado, hay más de 7.500 pacientes hospitalizados con el virus, según mostraron datos estatales, el domingo. En el condado de Orange, Florida, donde Disney World reabrió durante el fin de semana, más de 540 pacientes estaban en hospitales.

En una súplica para que los residentes hagan su parte, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, dijo que el virus se estaba propagando en la comunidad y podría aumentar el número de muertos.

"En este momento, esto está en todas partes", dijo Giménez, según WPLG, afiliada de CNN. "Hemos visto que nuestras camas de hospital y nuestra capacidad están comenzando a agotarse porque tenemos muchas personas que están en el hospital.

"Lo que tenemos que hacer es reducir esa tasa de contagios, para que no lleguemos al punto donde estamos sobrecargando nuestro sistema de salud en el condado de Miami-Dade, y luego tenemos muertes innecesarias".

En el condado de Los Ángeles, los funcionarios de salud reportaron más de 3.300 casos nuevos, el domingo, el segundo recuento diario de casos más alto en la última semana. Hay casi 2.100 personas hospitalizadas, un número "sustancialmente mayor" que las hospitalizaciones de hace un mes, dijeron las autoridades.

Y en Phoenix, el alcalde le dijo a CNN que los profesionales de la salud que están "cansados" y preocupados por tensiones adicionales en los hospitales derivadas del feriado del 4 de julio, incluso cuando la ciudad ya está viendo un récord en el uso de respiradores.

En un esfuerzo por evitar una mayor propagación, la alcaldesa Kate Gallego dijo que se unió a otros líderes en todo el estado para instar al gobernador a ampliar la seguridad. Precauciones en respuesta al virus.

¿Es seguro que los niños regresen a clases?

Muchas partes del país siguen divididas sobre cuál es el camino correcto, especialmente cuando se trata de escuelas.

Los educadores en todo el país han expresado una fuerte oposición a que los estudiantes regresen a la escuela en medio de una oleada de casos en todo el país, pero los líderes, incluido el presidente y la secretaria de Educación, han dicho que es prioritario que los niños vuelvan a clase.

El presidente Donald Trump dijo, la semana pasada, que estaba presionando a los gobernadores para que reabrieran las escuelas. Y el domingo, la secretaria de Educación, Betsy DeVos, se negó a aclarar si los distritos escolares deberían seguir las pautas establecidas por los CDC y no ofreció garantías sobre cómo se protegería a los maestros.

"Los niños deben volver a la escuela y los líderes escolares de todo el país deben hacer planes para hacer precisamente eso", dijo DeVos. "Habrá una excepción a la regla. Pero la regla debería ser que los niños regresen a la escuela este otoño. Y donde hay pequeños brotes o puntos críticos, que se resuelva escuela por escuela o caso por caso".

Florida ha anunciado que hará que las escuelas vuelvan a abrir el próximo mes. En Arkansas, el gobernador le dijo a CNN, el domingo, que el primer día de clases se ha retrasado desde el 13 de agosto hasta la semana del 24 de agosto para garantizar que los maestros y los padres estén preparados para las nuevas regulaciones y tengan suficiente equipos de protección personal.

"Estamos comprometidos en dar instrucción en el aula el próximo año", dijo el gobernador Asa Hutchinson. "Pero sabemos que tenemos que tener un entorno combinado de opciones porque va a ser un desafío si incluso hay una cantidad limitada de difusión comunitaria".

Si bien los líderes locales en Estados Unidos han anunciado ajustes a los horarios escolares, la mayoría de los gobernadores no han anunciado cambios o requisitos a nivel estatal.

-- Stella Chan de CNN, Kay Jones, Mitch McCluskey, Artemis Moshtaghian y Hollie Silverman contribuyeron a este informe.