Ellas entraron a un templo sagrado y desataron una tormenta política en la India

Desde su escondite, estas mujeres indias piden al resto de mujeres de su país "romper el sistema y las costumbres malvadas". Bindu Ammani y Knakadurga están ocultas y son el centro de una controversia nacional que confronta la fe y las leyes en el país. Ellas desafiaron siglos de tradición al ingresar al templo Sabarimala, uno de los más sagrados del hinduismo, desatando protestas violentas que dejaron al menos una persona muerta. Según dicen, su intención era defender la justicia de género y ejercer el derecho que les otorgó la Corte Suprema de la India, en septiembre de 2018, cuando derogó una prohibición que impedía el ingreso de mujeres en edad reproductiva al sitio. Según la creencia, este es el hogar del dios Ayyappa, una deidad del crecimiento considerada célibe. Para los hindúes ortodoxos, es una falta de respeto que "las mujeres impuras" ingresen al templo.