Principal científico nuclear de Irán murió en un aparente asesinato, informan medios estatales

El analista político especializado en seguridad, Joseph Hage, explica en entrevista con María Alejandra Requena las posibles repercusiones internacionales por el aparente asesinato del principal científico iraní Mohsen Fakhrizadeh, ocurrido este viernes y el por el cual el gobierno de Teherán vincula a su homólogo de Israel por el hecho.

Mohsen Fakhrizadeh, un destacado científico nuclear iraní, fue asesinado el viernes en las afueras de la capital, Teherán, dijeron los medios estatales de Irán IRIB y las agencias de noticias semioficiales Tasnim.

El Ministerio de Defensa de Irán confirmó la muerte del alto funcionario nuclear Fakhrizadeh, según reportó este viernes la agencia estatal de noticias IRNA.

“Durante el conflicto, el equipo de seguridad que protegía a los científicos iraníes también resultó herido y fue trasladado al hospital. El Ministerio de Defensa iraní expresó en un comunicado el pésame al líder supremo de la Revolución islámica, el ayatolá Seyyed Ali Khamenei, y a la nación por el injusto asesinato de un gerente comprometido y un experto”.

A pesar de que la Organización Atómica de Irán lo negó antes, los medios estatales y las agencias de noticias semioficiales dijeron que Fakhrizadeh fue asesinado. Press TV informó que el científico fue asesinado en la ciudad de Absard del condado de Damavand, al este de Teherán.

Fakhrizadeh era jefe del centro de investigación de nuevas tecnologías en la élite de la Guardia Revolucionaria de Irán. Se le considera uno de los autores intelectuales del controvertido programa nuclear de Irán.

Irán comenzó a retirarse de sus compromisos con el histórico acuerdo nuclear de 2015 en 2019, un año después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retirara del acuerdo y desatara sanciones paralizantes en el país.

En el último mes, la Agencia Internacional de Energía Atómica documentó varios incumplimientos nuevos del acuerdo. A principios de esta semana, Irán dijo que había comenzado a inyectar gas hexafluoruro de uranio en centrifugadoras en sus instalaciones de Natanz.